| |
El hecho de que las compañías avícolas no necesiten permisos específicos para exportar, beneficia la comercialización de este tipo de cortes, por ejemplo, a Rusia. Sin ROE se puede. A diferencia de los frigoríficos bovinos, que no pueden aprovechar la gran oportunidad rusa por las restricciones comerciales implementadas por el gobierno kirchnerista, las compañías avícolas tienen vía libre para exportar. Entre agosto y octubre de este año Rusia fue el primer destino de exportación de cortes y trozos aviares congelados de origen argentino. En tres meses este país pasó a concentrar un tercio de dichas exportaciones. En ese trimestre se declararon ventas de tales productos por 41.076 toneladas, de los cuales un 34.2% se destinaron a la Federación Rusa. En los restantes lugares del ranking se ubicaron China (19.8%), Hong Kong (13.3%), Sudáfrica (11.0%) y Chile (5.3%), entre otros mercados. La mayor parte de los envíos realizados al mercado ruso corresponden a cuarto trasero y muslos de pollos. La exportación de pollos enteros provenientes de Argentina aún no fue habilitada por las autoridades sanitarias rusas. En los primeros siete meses de 2014 se habían registrado ventas externas de cortes y trozos aviares por 68.049 toneladas, de los cuales un 10.7% se destinaron a Rusia (los primeros dos lugares en enero-julio de este año fueron para China y Hong Kong con el 21.6% y 16.2% del total exportado respectivamente).
|