El ingeniero agrónomo Ramiro Cid del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA Castelar (Provincia de Buenos Aires) estuvo en Tucumán donde participó de una charla sobre la efectividad en las aplicaciones de agroquímicos, oportunidad en la que se refirió a las mejoras técnicas, las nuevas herramientas y las tendencias en pulverización sobre cultivos granarios. Cid reconoció la importancia de las aplicaciones en forma eficiente y aclaró que muchas veces en las provincias del Noroeste del país este tema se hace complicado teniendo en cuenta el clima ya que es más cálido que en la Pampa Húmeda, por lo que recomendó extremar cuidados a la hora de las aplicaciones. En una nota concedida a Revista PRODUCCIÓN, el especialista también reconoció que hacer soja sobre soja complica todo el trabajo, apareciendo insectos y malezas más resistentes y por eso invitó a los productores a ser más concientes a la hora de elegir el cultivo a desarrollar.

¿Cuáles son las reglas a seguir para una buena aplicación de agroquímicos y si los productores lo aplican eficientemente?
Una buena aplicación se divide en varios aspectos, y yo siempre les explico a los productores cosas que deberían ser usuales en la aplicación de agroquímicos y que sin embargo no lo son tanto y que hacen a la efectividad de calidad de esas aplicaciones y al control de que efectivamente, esas aplicaciones den un resultado positivo, o sea, que logren el objetivo en el cultivo de soja. Las aplicaciones más comunes, básicamente son cuatro grupos, no digamos la aplicación para control de maleza en barbecho, eventualmente hay una segunda aplicación para control de maleza, después está el control de insectos donde tenemos dos grupos bien definido, que son las orugas y las chinches, y por último tenemos el grupo de pulverizaciones para enfermedades de fin de ciclo y roya de la soja. Todas estas aplicaciones tienen características distintas y diferentes manejo.

Últimamente surgió un tema que tiene que ver con denuncias de pobladores cercanos a campos contra el uso de agroquímicos...
Sí, es un tema que desde el INTA lo estamos trabajando. El tema de las aplicaciones de agroquímicos en campos cercanos a zonas a las que llamamos periurbanas (se denomina zonas periurbanas a los espacios intermedios y sin delimitación aparente entre lo que se considera campo y lo que se define como ciudad, en los cuales coexisten ambos). Allí se han suscitado últimamente muchas quejas de los pobladores que están cerca de los campos por supuestos problemas de salud a causa de las aplicaciones de los agroquímicos y surgen inconvenientes, entonces hay muchas consultas de productores sobre si hay una zona de prohibición de aplicar, cómo se maneja. Nosotros estamos trabajando en eso. Consideramos los diversos factores que contribuyen a un eficiente trabajo agrícola, sugiriendo prácticas y estableciendo distancias a favor de la seguridad de la población y de las Buenas Prácticas Agrícolas.

Después de brindar información sobre las nuevas tecnología en aplicación ¿qué espera de los productores?
Mucho. Me pondría muy contento generar un sentimiento de responsabilidad de la tecnología de aplicación de agroquímicos. Un espíritu responsable que haga que la gente se capacite, que trabaje responsablemente, que consulte cuando haya algún tema que no sabe, yo más que satisfecho. Pero si se consigue eso, sin hacer un llamado de atención al productor, estaría más que contento.

Cada vez hay nuevas plagas resistentes a los agroquímicos que se vienen utilizando.
Y sí, siempre van a aparecer nuevas plagas. Desde el principio de la historia, uno va cambiando la tecnología y a medida que va cambiando la tecnología van apareciendo nuevos problemas y hay que ir aprendiendo a combatir esos nuevos problemas. Y una vez que se los solucionan aparecen problemas nuevos y así sucesivamente. En el caso de la maleza resistente, básicamente el problema es que hay en el país prácticamente un monocultivo de soja, quizás no tanto en Tucumán, pero en todo lo que hace a la pradera pampeana la zona productora más importante del país, donde se hace soja sobre soja, entonces claro, comienzan a aparecer malezas que no eran resistentes y ahora lo son. Entonces ahí no hay un problema de tecnología de aplicación sino dar con el agroquímico adecuado porque son malezas que antes no eran importantes pero que adquieren relevancia porque el glifosato la dejó de controlar. Por supuesto que también tiene su importancia la tecnología de aplicación pero en el caso particular de malezas cuando estamos trabajando sobre barbecho, la llegada del agroquímico a la maleza es en general bastante sencilla. En Tucumán y toda la zona norte hay que tener un poco de cuidado porque yo defino a la zona como una zona medio limítrofe en cuanto a la tecnología de aplicación de agroquímicos porque estamos con muy altas temperaturas y en la medida en que nos vamos de la Cordillera hacia el Este la humedad baja, con lo cual aumenta la evaporación y la deriva. Entonces hay que tener mucho cuidado con eso. Hay que acostumbrarse a ese tipo de cosas que van saliendo y hay que adaptar la tecnología.

Dos problemas, malezas e insectos en soja, ¿es responsabilidad o irresponsabilidad de los productores?
Cuando uno hace un cultivo eso implica capacidad, responsabilidad, conocimiento y sobre todo estarle encima al cultivo, saber manejarlo. En la medida que esas cosas no se hacen adecuadamente empiezan a parecer plagas. Pero creo que ésto de la aparición de nuevas malezas, plagas e insectos, pero yo creo que eso es un proceso natural y contínuo en el campo. Mire, cuando comenzamos a hacer siembra directa en forma masiva empezaron a aparecer otras plagas que no la teníamos en cuenta, como bichos bolitas, nematodes en el suelo, cambiando la tecnología aparecen cosas nuevas y hay que estar siempre, permanentemente listos y en la lucha en busca de la tecnología que solucione esos nuevos problemas.

En Tucumán ¿los productores realizan bien la aplicación de los agroquímicos?
En el NOA los productores de granos tienen el problema principal de la aplicación de los agroquímicos, por la evaporación y la deriva. La evaporación son las gotitas que se evaporan con el aire caliente y con baja humedad en el ambiente, y la deriva son las gotitas que se las lleva el viento a un objetivo que no es el objetivo que queremos. Y en el NOA tenemos todo dado para que se produzca eso: evaporación y deriva. Porque tenemos altas temperaturas y si bien hay zonas relativamente húmedas, la mayoría cuando nos vamos alejando de la Codillera de los Andes se hace más seco el clima y entonces las condiciones para que se produzca evaporación y generación de causas para la deriva, es perfecta. Si uno toma un manual norteamericano de pulverización, éste fija pautas claras de cómo se debe pulverizar y es ese sentido, Tucumán está siempre afuera. Pero bueno, hay que pulverizar porque sino no se pude producir, pero hay que saber hacerlo porque las condiciones aquí son muy extremas. La utilización de los productos fitosanitarios en la producción de alimentos representa un beneficio innegable, garantizando una mayor producción de los mismos bajo normas de calidad y haciendo que ésta sea mucho más estable.

¿Le preocupa que cada vez se haga menos maíz en el país?
Lo que nos preocupa a todos es que estemos básicamente en un monocultivo de soja, y la explicación de por qué estamos en eso básicamente pasa por la rentabilidad, la costumbre y la menor inversión que implica el cultivo, pero también creo que falta un poco de política en general como para que se diversifique un poco más la producción granaria en Argentina. No me preocupa específicamente que no se haga más maíz, sino que se haga sólo soja, porque uno se vuelve prácticamente dependiente de ese cultivo y si un año las condiciones vienen mal va a ser un fracaso notable en todo el país. Otro tema que me preocupa es que estamos haciendo muchísima soja resistente al glifosato. Prácticamente todo es soja resistente al glifosato o sea que tenemos una dependencia al glifosato que es espantosa. Casi el 60 por ciento de soja se está haciendo así y si algún año llegara a haber algún problema y por equis motivo no puede entrar al país el glifosato se arma un lío bárbaro.

Humedad relativa del aire

Es un componente importante en la consideración de las derivas y, además, resulta casi determinante, junto a la temperatura, de la posibilidad o no de realizar una aplicación toda vez que afecta al proceso de evaporación de las gotas del asperjado. Valores de humedad muy bajos, 50% o menos, pueden causar gran evaporación reduciendo el diámetro de las gotas antes que ellas lleguen al blanco.
La temperatura y la humedad son de gran importancia y operan en una reciprocidad muy estrecha, de forma tal que suele contribuir al aspecto más importante y determinante de la evaporación de las gotas que constituyen el asperjado.

La velocidad de la evaporación

Depende de la humedad relativa, del aumento de la temperatura del aire y de la velocidad del viento.
Es evidente, entonces, que la velocidad de evaporación es máxima cuando la humedad relativa es baja, las temperaturas son elevadas y el viento se manifiesta activamente.
En las provincias de Tucumán, Santiago del Estero y Chaco, las condiciones exigen extremar los cuidados, y es necesario producir cambios en la técnica de aplicación y hasta se podría llegar al extremo de suspender la actividad en ciertas zonas.