El ingeniero Fernando Vilella, Director del programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) estuvo en Tucumán para participar de un encuentro con productores, donde el futuro a corto plazo de la producción primaria argentina, fue uno de los temas debatidos.
Entre otras cosas, Vilella se mostró cauto con el escenario que está por venir para la mayoría de los cultivos de nuestro país, especialmente en lo que hace a granos y oleaginosas, sin embargo, se animó a decir que no le teme a las crisis financieras-económicas que viven los países de Europa y los Estados Unidos, ya que en lo que hace a producción de alimentos, casi nunca se resienten. Y para apoyar su teoría, hizo hincapié en lo que ocurrió en 2008, cuando una crisis de similares características afectó al mundo.
El experto fue más lejos y agregó que los próximos años pueden resultar una gran oportunidad para las producciones del Norte argentino, en tal sentido.

¿Cómo analiza la actual situación en el mundo, con las crisis de varios países de Europa y también en los Estados Unidos?
En términos de la demanda de productos alimentarios, creo que no se verá afectada la producción argentina, sobre todo en cereales, oleaginosas y algunas producciones agrícolas del Norte argentino. Entiendo que hay muchas oportunidades. Ya algunos las están aprovechando y otros deberían aprovecharlas más a fondo. Y en ese aprovechamiento generar desarrollo, generar más trabajo e inclusión social, que permitan a la gente tener una calidad de vida mejor y así, evitar que migren fundamentalmente a la grandes ciudades, con una pérdida de identidad y calidad de vida muy sustantiva que es uno de los grandes flagelos de nuestro país.

Se habla mucho y hay datos oficiales que dicen que está todo listo para superar la barrera de los 100 millones de toneladas en granos. ¿Es factible?
Hacer más de 100 millones de toneladas de grano es posible, de los cuales el 50 por ciento es aportado por la soja. Realmente lo que ha hecho Argentina en esta materia es aprovechar una oportunidad única e importante, y eso ha sostenido una buena parte de la economía del país en los últimos años. La verdad es que nosotros pensamos que en un crecimiento de la actividad en futuro, debería ser más equilibrada la relación entre soja y cereales, creo que debería haber más proporción de cereales en este mix productivo argentino. Estoy hablando de más trigo, maíz y sorgo, que generen mejores anotaciones y que sea más equilibrado el sistema productivo-ecológico. Pero para eso hay que hacer algunas modificaciones y esas modificaciones tienen que ver ciertas regulaciones a algunas reglas que hacen que en los últimos años el trigo no haya crecido en la superficie al ritmo que corresponde y que permitiría explotar su potencial. Eso es factible de modificar y esperemos que se vaya realizando, que se pueda generar un sistema que produzca más, y que a la vez lo haga en forma más equilibrada y en una relación con el ambiente productivo también más razonable.

¿Sorprende que la soja haya crecido tanto en el NOA?
No me sorprende porque es el cultivo que en la actualidad tiene mayor rentabilidad en el mundo. Entonces, frente al avance de la agricultura que es la actividad que genera más recurso, es ésto lo que ocurre. Lo que no debería pasar es que haya un desequilibrio donde el crecimiento sea de un sólo cultivo cualquiera que sea, en este caso la soja.

¿La mayor demanda de soja va a seguir? ¿China mantendrá firme su demanda del grano?
China produce desde hace 25 años alrededor de 15 millones de toneladas de soja, y hasta hace 15 años consumía 15 millones de toneladas de este grano. Hoy esas cifras han cambiando y el consumo subió a 50 millones de toneladas o sea que debe importar 35 millones de toneladas, una parte importante de Argentina. Y ésto está conectado con algunos datos que manejo, como ser que los chinos pasaron en poco tiempo, de consumir 7 u 8 kilos de carne por año por habitante, a 55 kilos y mire que son 1.300 millones. En los últimos 30 años, cada 2 años, ellos aumentaron el consumo el equivalente a toda la producción de carne de Argentina. Eso en 30 años multiplicado por 15 la producción de Argentina en su consumo. Esto es básicamente en cerdo y pollo, y es un kilo de soja y dos de maíz por cada uno de ellos.
En el caso del maíz, China, hace 3 años era un enorme productor y exportador, pero hoy China cambió y comenzó a ser un gran importador también de maíz, con lo cual el precio excepcional que tiene hoy el maíz tiene que ver por el gran consumo chino ya que dejó de exportar e importa, y también habría que sumar la gran demanda de Estados Unidos por los biocombustibles. Esta dinámica y el buen precio del maíz que hoy incluso las condiciones de Argentina hace que el maíz sea más rentable que la soja en muchas regiones productivas del país, vamos a una cosecha bastante mayor el año que viene, ésto es un signo positivo en el mix productivo que sería la mejor solución.

La crisis de Estados Unidos y Europa ¿puede afectar a la producción de granos argentinos?
Puede afectar a los precios, pero no creo que a la producción. La verdad es que en la última crisis de 2008, los precios de los alimentos no se movieron demasiado porque los que consumen y hacen el crecimiento y movimiento de los alimentos no son los países desarrollados sino lo países emergentes. Todo el crecimiento viene de ahí, y la verdad es que los países emergentes fueron poco afectados por la crisis, y creo que esta crisis actual va a ser igual a la anterior, con una misma situación donde van a verse afectados los países de Europa y el consumo que pueda hacer Europa y eventualmente Estados Unidos y Japón, pero no China; al revés, China en 2008, al tener menos mercado de exportación, tuvo que expandirse en el mercado interno. Si hay más mercado interno, hay más riqueza que se genera y eso genera más demanda de alimentos. En el caso de los alimentos, la problemática es distinta a otros sectores económicos donde hay más problemas si no hay mercados para exportar, como puede ser el sector industrial.

Hacer granos para energía ¿afecta a la producción de alimentos?
En el caso del maíz en los Estados Unidos, es una parte importante, pero si no se hiciera etanol en Estados Unidos, el valor del maíz sería otro, entonces no se sembraría de todas maneras. En el caso de la soja, porque Argentina tiene el liderazgo en exportación de biodisel, de cada 100 kilos de soja se sacan 18 kilos de aceite, lo que se puede transformar eventualmente una parte en biodiesel. Los otros 82 kilos restantes son alimentos balanceados, o sea que no cambia en nada.

Lo que dicen los expertos

Durante la cumbre de oleaginosas que tuvo lugar en Rosario, Santa Fe, también se tocó el tema sobre las perspectivas de la soja en el mundo a mediano y largo plazo.
Flavio Roberto de Franca Junior, del Grupo Safras & Mercado de Brasil -compañía testeadora de mercados-, y Suresh Itapu, de India, expusieron sobre las perspectivas de la soja en el mundo, las posibles consecuencias por las crisis de Grecia y países como España, Italia y otros. Al respecto, el brasileño dijo que "coletazos va a haber, pero difícilmente tenga una afectación tan significativa e importante sobre el tema de los alimentos y, particularmente, sobre la soja".
Si se estima que hay un crecimiento anual del orden del 7 por ciento de la demanda de soja en todos sus derivados (poroto, harina, aceite), "una crisis como la que se avizora, podría llegar a afectar bajando un 3%. El futuro que nos espera puede llegar a ser muy bueno", indicó.
Sobre el mercado de alimentos destacó que hay más información de Europa y de Asia que de América, sin embargo, mostró su asombro por la gran presencia de la soja en el mercado de consumo humano local. "Unas veinte millones de toneladas de soja pasan a consumo humano en la actualidad".
Así, mencionó a Taiwán, con 80 gramos diarios per cápita, a China con 25 gramos y Estados Unidos con 10 gramos, son los países de mayor consumo, mientras que en India se avanzó mucho, siendo apenas la punta de iceberg. "Hay un gran potencial de crecimiento porque hay una enorme oportunidad de venta en estos países", subrayó.
A su vez, destacó que "la soja no formaba parte de la dieta tradicional en India", y aclaró, que hay una importante inserción en los sectores avícola y de la acuicultura.
Miguel Calvo, presidente de la Asociación Cadena de la Soja -ACSOJA-, recordó que Argentina sembró 19 millones de hectáreas el último año agrícola, alcanzando las 53 millones de toneladas de soja. Dicho crecimiento se fundó en una próspera y fértil tierra con adecuado régimen hídrico, en la capacidad de adopción de los avances tecnológicos, en la respuesta industrial que siempre avanzó tras la mayor producción lograda. Además, la eficaz salida al mar optimizada por el calado del río Paraná y, la puesta en marcha de puertos con tecnología de última generación en carga rápida de barcos.