En la oportunidad, Revista Producción conversó con los técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, Mario Devani, sobre producción de soja, y con Daniel Gamboa, experto en maíz.

Mario Devani (soja)

¿La producción de soja se reducirá en Tucumán?
Pensamos que sí tendrá una reducción en la provincia la oleaginosa debido a los efectos del picudo negro, que es una plaga que ataca al grano que se cultiva en la región. Para esta temporada, esperamos desde la EEAOC una caída en la superficie sembrada con soja de por lo menos unas 20.000 hectáreas en la provincia y su zona de influencia. El picudo negro es un insecto que mata la planta o le resta rendimiento y, combatirlo con químicos, cuesta casi 100 dólares por hectárea, un valor demasiado alto. Así que no quedan muchas posibilidades a los productores: hacer maíz o rotar con otro cultivo.

¿Los productores seguramente se volcarán más al maíz, que por ahora muestra buenos precios?
Creemos que sí. El favorecido será el maíz que aumentará su superficie cultivada, y posiblemente también la caña de azúcar debido al buen precio y las necesidades del mercado. La contra del maíz es que es un cultivo que arroja un volumen por hectárea de casi el doble de la soja, por lo que requiere de un mayor gasto en fletes. Eso desalienta un poco.

¿Cuánto fue el área sembrada con soja en 2009-2010?
En la última campaña de soja, se sembraron 274.000 hectáreas, con un total de 850.000 toneladas de producción total. El área que dejó la soja el año pasado -se hizo menos que en 2008- fue a partir de la caña de azúcar principalmente y en menor medida a maíz y poroto. La campaña fue buena, con rendimientos promedios por arriba de las últimas tres campañas: 3.100 kilos por hectárea.

Daniel Gamboa (maíz)

Se observa que se cada vez más productores se vuelcan a hacer maíz...
Así es y por eso la EEAOC avanza en el tema de manejo del cultivo para apoyar a los productores técnicamente. Intentamos acercar experiencias que buscan alcanzar mayores rendimientos con menos variabilidad. De esta forma ya en la campaña pasada hemos logrado un muy buen año en maíz, con buenos rendimientos y queremos que eso se mantenga a través del tiempo con algunas pautas de manejo y herramientas generadas en la Experimental.

¿Qué datos son los que más necesita el productor para lograr una buena campaña?
Por ejemplo, fecha de siembra, arreglo espacial, densidad, espaciamiento, respuesta de los híbridos a buenos ambientes, respuesta de los ambientes, cuáles son los mejores para el maíz y sus distintas variedades, saber elegir los mejores materiales y manejarlo de la mejor manera para ponerle todos los insumos que son importantes para asegurarse un buena respuesta.

¿El picudo negro va a incentivar a hacer más maíz en todo el NOA?
Por lo que vemos, eso decididamente, va a ser así. La rotación con maíz es una de las herramientas para combatir al picudo, pero hay un conjunto de herramientas que se pueden utilizar. Personalmente le doy mucho peso a la rotación con maíz para contrarrestar al picudo. Porque, obviamente, a veces se ha llegado a este tema de los insectos por esa falta de rotación en los cultivos. En general, aquellos campos que rotan con maíz, bajan bastante la aparición de picudo.

Además hacer maíz mejora decididamente la productividad de soja después...
Si, eso está certificado y en todo el país es lo mismo. La rotación de maíz como antecesor de soja se afianza cada vez más en el país. Justamente, venimos de una reunión de Maizar en Charata, Chaco y vemos que eso sucede en todos lados. El maíz es un antecesor que mejora mucho la campaña de la soja en materia
de rendimientos.

¿Cómo fue la última campaña de maíz en Tucumán?
La última campaña estuvimos por arriba de las 50 mil hectáreas contra las 38 mil hectáreas del año anterior. Hubo un aumento importante, en nuestra zona, es difícil hacer un pronóstico de cuánto podría crecer este año, pero pensamos que si las condiciones de relación precio se mantienen, va a aumentar la superficie de manera significativa.

En materia de clima, ¿cómo viene para el cultivo?
Nos gustaría saber qué va a pasar con el clima, pero lo poco que hemos escuchado es que será una campaña tal vez difícil si se cumple la posibilidad de que al haber habido mucho frío en invierno, podría haber una seca importante por la temperatura de los océanos.

¿Hay algunas semillas o variedades especiales que se vayan a implantar más este año?
Hay un grupo de 20 híbridos que están disponibles y que la gente lo viene manejando. Todos tienen fortalezas y debilidades, el productor debe ver sus zonas y, en función del resultado de ensayos y de otras características agronómicas de cultivares, elegir el que más le convenga. Hay que recordar que el maíz se empieza a hacer los primeros días de diciembre y hasta el 10 de enero, le viene bien en todo el NOA. La soja se empieza a cultivar en Tucumán a partir del 20 de noviembre, si las condiciones de humedad de los suelos lo permiten, mientras que el maíz se siembra desde el 10 de diciembre.

Si tuviera que mencionar alguna preocupación para hacer maíz ¿qué diría?
Preocupación, primero pensar cómo está el suelo, cómo está la cobertura, si el suelo realmente está con horizontes impedidos, si drena menos y si infiltra menos el agua. Yo pensaría primero en el suelo, en el carbono que tiene; y luego en el tema de los precios, en la intervención de los mercados, que eso preocupa cuando uno saca mercadería que no sabe si la va a poder vender. De todas maneras, las perspectivas son favorables y se pueden mantener en el tiempo.

¿Cree que este año se vuelva a hacer poroto en Tucumán?
El poroto siempre estratégicamente se puede hacer. Los resultados son bastante buenos, aunque el poroto siempre está definido por cómo son las precipitaciones hacia fin de año. O sea, si las lluvias se atrasan y quedan fuera del cultivo de soja y maíz, el poroto va a ir a esos lugares. Al poroto se lo aprovecha mucho mejor porque se lo puede sembrar hasta febrero, y así se aprovecha mejor el perfil de humedad.
El problema es que el poroto tiene un nicho acotado de comercialización y por eso antes de la siembra tiene que estar definido el negocio. Salta y Jujuy son las provincias más importantes en el desarrollo del grano.

El poroto cuenta con una superficie de producción en las provincias de Salta y Jujuy para la campaña 2009/010 de 234.630 hectáreas. La zona de mayor producción se sitúa en los departamentos de San Martín y Orán (Salta), representando un 72% de la superficie total cultivada (169.975 has). Esta zona agro-económica es denominada "Umbral al Chaco". La producción de poroto está orientada al mercado
exportador y, consecuentemente, diversificada en distintos tipos comerciales con predominio del tipo blanco "Alubia". Le siguen en importancia porotos "Negro", "Cranberry", "Light Red Kidney", "Dark Red Kidney" y "Navy Beans".

Datos extras

A partir del clima favorable, las perspectivas para los cultivos argentinos son buenas. El Gobierno estima la producción de maíz 2010-2011 en un nivel récord de 26 millones de toneladas, frente a los 22,5 millones de la campaña pasada y la de trigo, en un rango de entre 10 y 11,2 millones, por encima de los 7,5 millones del ciclo 2009-2010. Mientras que se pronostica que la cosecha de soja 2010-11 será de 52 millones de toneladas, frente a los 52,7 millones de la temporada última. De todos modos, se advierte que recién a partir de fines de noviembre se sabrá con mayor precisión cuáles serán los rendimientos de la soja y el maíz. En tanto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó la cosecha argentina de soja en 50 millones de toneladas, la de maíz en 25 millones y la de trigo en 12 millones, todas de la campaña 2010/11.