| |
La tecnología de Altas Presiones Hidrostáticas (APH) permite desarrollar productos cárnicos listos para consumir, reducidos en sal y grasas. A la vez de optimizar procesos convencionales de la industria alimenticia como el marinado y tiernizado de carnes y la maduración de quesos. Esta tecnología se basa en la aplicación de presiones entre 400 y 900 MPa por tiempos cortos sobre alimentos envasados, inactivando microorganismos patógenos -como la bacteria Escherichia Coli- y alteradores, permitiendo duplicar o triplicar la vida útil de los productos sin alterar en forma importante su frescura. Estas actividades fueron realizadas con la articulación de las diversas unidades del INTA y en el marco de los proyectos del AETA. Su aplicación comercial más frecuente es la "pasteurización fría", que permite asegurar la inocuidad mediante la eliminación de microorganismos vegetativos patógenos e inactivación de aquellos alteradores y enzimas, con mínimo efecto sobre las propiedades nutricionales de alimentos conservados bajo refrigeración. Además se trataron con APH, frutas de pepita y carozo mínimamente procesados y refrigerados para de extenderles la vida útil.
|