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Un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural Argentina adelanta que la campaña 2008/2009 tendrá una reducción de 3,2% respecto a la pasada, lo que implicará una caída de 3 millones de toneladas en la producción de granos. Ese escenario, sumado a la caída de los precios internacionales de las commodities, implicará 9.000 millones de pesos que dejarán de recaudarse en concepto de retenciones. "Comienzan a observarse los primeros impactos de la crisis internacional y la complejidad por la que transitará la Argentina en general y el sector agropecuario en particular", advierte el IEE, que estima una reducción del 22% en el área sembrada de trigo (1,1 millones de hectáreas menos) y del 18% en maíz (0,6 millones de hectáreas menos). Si bien habrá menos trigo y menos maíz, los agricultores se volcarán más a la soja. "En la producción total habrá, respecto a la última campaña, 2,8 millones de toneladas menos de maíz y 4,3 millones de toneladas menos de trigo, pero 3,7 millones de toneladas más de soja", advierte. La oleaginosa, sin embargo, no quedó exenta al furibundo proceso de depreciación en el valor de los commodities. El precio internacional de la soja se desplomó un 46% en sólo dos meses. En agosto cotizaba a 609 dólares, contra los 329 de los últimos días. El trigo, por su parte, cayó 56% al pasar de 470 dólares la tonelada en febrero de este año a los 210 dólares de esta semana. Los precios de los insumos estratégicos aumentaron hasta 130% en el último año. El fosfato monoamónico pasó de u$s 595 la tonelada en octubre de 2007 a los u$s 1350 de octubre de 2008. El PDA aumentó 126%; el superfofato triple, 119%; el glifosato, 103% y el gasoil, 61%, sólo por citar algunos productos.
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