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May/Jun 2020


Trigo

Llevemos la ciencia al campo

El segundo panel técnico de A Todo Trigo online abordó la gestión de adversidades y protección del cultivo. “El campo necesita que estemos en el campo. En el campo están las soluciones”, dijo al cierre el asesor Jorge González Montaner..

Revista PRODUCCION: Llevemos la ciencia al campo
 

Marcelo Carmona, Ramón Gigón, Daniel Miralles y Jorge González Montaner fueron los responsables de abordar la problemática de malezas y enfermedades que enfrenta el cultivo de trigo. “Llevemos la ciencia al campo”, dijo Jorge González Montaner a modo de conclusión del panel donde quedó claro que el desafío está en aplicar el conocimiento disponible a nivel de lote.
El fitopatólogo Marcelo Carmona, profesor de la FAUBA, dividió su análisis sanitario del trigo en cuatro casos. El primero vinculado al cuidado de la semilla. Allí se refirió a la reaparición de una vieja enfermedad: Carbón volador, que “parece más grave de lo que realmente es”, dijo. Si tenemos 0,5% de espigas carbonudas, la pérdida será del mismo nivel. Es una enfermedad de fácil control químico en semilla. Se recomienda monitoreo, y si el porcentaje de infección va de 0,5 a 2%, evaluar las dosis.
Carmona aclaró que el principal patógeno para la semilla de trigo es la mancha amarilla. ¿Por qué? Porque es de difícil diagnóstico, de difícil control y se suman las resistencias a estrobirulinas. Los fungicidas eficientes son fluxapirozad, difenoconazole y protioconazole (viendo dosis) y iprodione + difenoconazale (antiresistencia). “Para mancha amarilla hay que reconocer la prioridad del problema, luego hacer análisis de semilla, elegir adecuadamente las moléculas y dosis, y cumplir con las rotaciones”, dijo el fitopatólogo de la FAUBA.
El segundo caso tratado fue la Roya amarilla. “La asesina del trigo. La principal enfermedad a nivel mundial”, apuntó. Las razones: su alta capacidad migratoria, variabilidad, virulencia, nivel de daños y pérdidas superlativos. Es muy sensible a los fungicidas. “La resolución es elegir cultivares resistentes, tratar las semillas, monitorear y utilizar fungicidas como estrobirulinas, triazoles y adyuvantes. Puede genera entre el 40% y el 50% de pérdida de rendimiento”, especificó.
El caso tres abordado por Carmona fue el de la Roya naranja de trigo, “el eterno retorno”. Tiene alta variabilidad, capacidad migratoria, grandes daños, se produce una infección localizada y es menos sensible a los triazoles. Desde 2007 se sabe esto. “Todavía me asombro que técnicos y productores usen triazoles cuando está probado que han dejado de ser efectivos. Hoy el control lo hacen las estrobirulinas y algunas carboxamidas. Por eso, no llegue tarde. Calcular el umbral, del 2 al 7%”, recomendó.
El cuarto caso es la Mancha amarilla. “La evolución en crecimiento, una enfermedad joven, el monocultivo y la siembra directa fueron los propulsores y ésta es la principal enfermedad hoy”, dijo Carmona. Es resistente a las estrobirulinas y triazoles. La recomendación es buscar cultivares tolerantes, hacer tratamiento de semillas, rotación de cultivos, fertilización, calcular un umbral de 15 al 30%, y sumar fungicidas por bioinducción como silicio y fosfitos que aumentan la defensa de las plantas. “Primero traten de llegar a tiempo. Recurran a mezclas dobles o triples, usen multisitios como mancozeb, y agregados de triazoles como epoxiconazole. Esta enfermedad puede generar pérdidas del 20%”, apuntó para agregar que hay que pensar en la semilla y en rotar moléculas con el fin de proteger las carboxamidas.
Malezas difíciles
“La curva de resistencias sigue creciendo. No nos queda otra que desarrollar el manejo integrado de malezas. Estamos ante una oportunidad única para hacerlo”, dijo el asesor Ramón Gigón: control cultural, densidad de siembra, fecha de siembra, evaluar el impacto ambiental, el costo, la eficacia de los herbicidas, el control mecánico y el biológico, el carry over, y rotar los modos de acción.
El carry over tuvo una atención especial. “Cuando estamos por implantar el trigo tenemos que saber qué cultivo y qué tratamientos se hicieron previamente para evaluar la residualidad de herbicidas que tiene el lote”, recomendó Gigón, habida cuenta del comienzo de la siembra.
También comentó que se puede trabajar en la elección del cultivar por su habilidad competitiva frente a las malezas. “Las variedades más viejas generan mayor competencia contra las malezas. Esto es un tema importante para ser tenido en cuenta por los mejoradores. Las variedades más altas presentan mayor competencia”, apuntó.
El período crítico para el control de malezas en trigo es al inicio del cultivo. “Esto ocurre especialmente con malezas como Ryegrass que arrancan temprano. Su control es clave para no perder plantas de trigo que disminuyan rendimientos”, destacó Gigón y presentó un listado de herramientas herbicidas disponibles para trigo, con casi 30 modos de acción, entre los que se encuentran productos nuevos como Pyroxasulfone.
Entre las malezas destacadas, el especialista mencionó a Sanguinaria, que sigue siendo la más abundante en los lotes del sur triguero. Avena fatua también es muy importante en trigo, con flujos de emergencia escalonados. Lolium perenne ssp. (ryegrass) ha sido la maleza que más se ha expandido en otoño invierno, por su capacidad de generar resistencias. “Es la maleza de trigo que más resistencias ha generado”, aclaró.
Para Brassica rapa (nabo o nabolza) recomendó estrategias de control en presiembra y postemergencia y dijo que flumoxaxin y flurocloridona pueden dar una mano. Además, recordó especialmente buscar alternativas al 2,4D para cuidarlo, “porque empieza a mostrar algunas dificultades”.
El repaso
El cierre del panel se desarrolló con un intercambio de preguntas y respuestas entre Daniel Miralles, el coordinador técnico de A Todo Trigo, y el asesor del CREA Mar y Sierras, Jorge González Montaner.
El asesor CREA recordó que si se analiza la campaña fina vs. la gruesa, la primera marca una tendencia mucho más positiva, más allá de la zona de la que se hable. Y en particular el binomio trigo - soja es el que hace la diferencia. A su vez, “en las alternativas al trigo juega la cebada con menos competitividad que otros años porque las forrajeras no la están pasando bien”, apuntó.
González Montaner comentó también que empiezan a aparecer negocios nuevos de calidad para el trigo, con buenas bonificaciones para los Grupo 2, dependiendo donde se encuentra la producción. A su vez, “hay negocios alternativos como el candeal, con bonificaciones y precios interesantes a enero. Por supuesto que en estos casos hay que evaluar los riesgos de fusarium”, apuntó.
El asesor asintió que es muy probable que la reducción del área de cebada estimada en un 10% vaya a pasar a trigo. Al menos en la zona Sur. En su opinión, un tema a evaluar es el cultivo antecesor. En el caso del norte, se trata del maíz. En estos casos recomendó analizar la siembra con nitrógeno, elegir un material que baje los riesgos de fusarium, y en el Oeste, por ejemplo, tener cuidado que no se hele en pasto.
Pero un punto particular es el crecimiento de fina- fina, que en Mar y Sierras es del 20%. “Hay que ser hiper prolijos en estos casos. Tenemos que arrancar muy bien de entrada, no puede haber ni cebada ni trigo guachos. Si hay, se descarta el lote. Cuidarse muy bien con la calidad de la implantación, el curasemilla y analizar la siembra con nitrógeno”, expresó.
Sobre los aspectos sanitarios, González Montaner alertó cuidar la calidad de tratamiento para carbón porque el año pasado hubo pérdidas del 20% de espiga. En tanto, la elección de materiales de buen comportamiento para la Roya amarilla es clave. “En dos años vamos a tener nuevas variedades con resistencia. Lo bueno de la enfermedad es que se controla si se llega a tiempo”, dijo.
El tándem contenido de proteínas y oferta de nitrógeno es un tema a analizar dependiendo el grupo de la variedad, la región y el ajuste de calidad. “Hay mucha información al respecto”, destacó.
En materia de variedades, González Montaner analizó que los potenciales de rendimiento han bajado porque hoy se siembra más calidad. “Además, cada vez le pedimos más cosas a los materiales. Hoy se buscan materiales variedades más plásticas”, dijo y anunció que se viene un grupo 1 con muy buen comportamiento a estriadas.

Fuente nota e imagen: A Todo Trigo - Federación de Acopiadores


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