Fueron tres días espléndidos en el corazón del Valle de Lerma, en la ciudad salteña de Cerrillos, durante los cuales se registró la asistencia multitudinaria de alrededor de 143.000 personas que visitaron INTA Expone Región NOA.
La muestra permitió apreciar la diversidad productiva y cultural de las seis provincias del noroeste argentino y contó con la presencia del ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, los vicegobernadores de Santiago del Estero y La Rioja, cinco ministros de Producción de provincias y casi 200 intendentes de la región, los titulares del Senasa y del INTI, miembros del consejo directivo del INTA, entre otros.
"INTA Expone refleja el crecimiento del país", dijo Yauhar, para quien "la Argentina es un país que hace punta en tecnología agropecuaria y es mediante el INTA que ese conocimiento se transmite. Un organismo generador de información certera que nos permite tomar decisiones adecuadas".
Por su parte, el gobernador de Salta subrayó la importancia de la profundización de los vínculos con este organismo para "mejorar el desarrollo de nuestros pueblos" y consideró "fundamental" el acceso a la tecnología en tiempo y forma de los pequeños y medianos productores para que puedan ser "competitivos y fortalezcan sus comunidades".
Además de los contenidos específicos que presentaron los cuatro senderos y cinco áreas estratégicas de la exposición, las tres jornadas tuvieron una agenda marcada por actividades institucionales, convenios, charlas y presentaciones de libros.

Las 27 hectáreas de muestra fueron recorridas por 143 mil visitantes
"Fue una muestra exitosa por donde uno la mire. Teníamos expectativas importantes y me parece que se han logrado con creces", dijo el presidente del INTA, Carlos Casamiquela, quien declaró estar "gratamente sorprendido por la cantidad de gente" y destacó que "tuvimos un acto de apertura con la compañía del gobernador de Salta, vicegobernadores, el ministro de Agricultura de la Nación y 180 intendentes del NOA".
En la misma línea, tuvo gran relevancia institucional la presencia de Luis Basterra, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación, que celebró su cuarta sesión en el marco de INTA Expone.
Para el titular del INTA, el espacio permitió también "conversar y trabajar con ellos". Además, subrayó que, durante la muestra, el instituto firmaron 32 convenios con otros organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, la Universidad de Salta, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), el Servicio Penitenciario, municipios regionales y "todas las asociaciones con las que de alguna manera podemos establecer un plan de cooperación", expresó.
De acuerdo con Casamiquela, los acuerdos rubricados posibilitaron "formalizar lo que ya existía como vínculo informal" y especificó que, en el caso de los municipios, "adquieren un rol diferente en los procesos de transformación y desarrollo, porque hay que dar valor al rol de los intendentes, que están en el primer lugar de conflicto y de vinculación con toda la fuerza y la efervescencia de los procesos de transformación".
"Uno de los logros más destacables del INTA en los últimos años es el haber llegado a la gente con tecnología que mejoró sustancialmente la calidad de vida de los pequeños y medianos productores", aseguró Anglesio.
Eliseo Monti, director nacional del INTA, también destacó la afluencia de público: "Realmente ha superado nuestras expectativas en cuanto a cantidad de visitantes. Nos planteamos que pudiera llegar la familia a la muestra y creo que ese objetivo se ha logrado y con creces. Pudimos mostrar las propuestas tecnológicas del INTA en los distintos sistemas productivos, el contexto de esa producción, la tecnología blanda, cómo nos comunicamos, cómo comercializamos, cómo nos organizamos para producir, cómo cooperamos con otros países".
El funcionario hizo hincapié en la participación de numerosos organismos internacionales, como el Cirad de Francia y el Procisur, al igual que funcionarios de China, Venezuela, Angola, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia. Con este último país, además, el INTA compartió un foro con intendentes de Tarija sobre capacitación y articulación para el desarrollo productivo.
De alguna manera, el balance del director nacional coincidió con el propio lema de INTA Expone, que invitaba a conocer el NOA en todos sus sentidos: "Esta muestra tuvo rasgos que la diferencian de otras, justamente, por la gran heterogeneidad que tiene el noroeste argentino, rasgos culturales y productivos que la identificaron y que tuvieron muchísimo impacto sobre los sentidos del ser humano y de la persona", expresó Monti.

Los pequeños productores, protagonistas

La Agricultura Familiar se lució en INTA Expone Región NOA. Parques hídricos de captación de agua, módulos demostrativos de producción caprina, producción asociativa de aromáticas y olivos en Catamarca y La Rioja, floricultura de la Quebrada, tecnologías apropiadas para las condiciones de producción andina. Una amplia gama de innovaciones que apuntalan el carácter diversificado de los pequeños productores del NOA. Un sector que representa el 81% de los establecimientos agrícolas de la región, pero sólo accede al 17% de la superficie productiva.
"Para nosotros el área de la Agricultura Familiar debía convertirse en un espacio que posibilite al visitante acceder a información calificada sobre las características de los pequeños productores del NOA con los que el INTA trabaja. Para difundir las contribuciones del IPAF Región NOA en sus investigaciones a partir de procesos participativos para la generación de conocimientos. Pensamos en estrategias masivas como muestras de teatro, espacios lúdicos y una carpa multimedia de proyección de documentales. Como así también la transmisión en vivo del Programa Cocineros Argentinos de la TV Pública, que durante dos jornadas preparó junto a productores de Jujuy y La Rioja los platos típicos generados en base a la producción de los pequeños productores", expresó Damián Alcoba, director del IPAF.
El parque hídrico capturó la atención de los visitantes. Allí se presentaron las diversas tecnologías de acceso al agua para los pequeños productores de la región andina.
"Lo que nosotros promovemos desde el INTA es la creación de Parques Hídricos Tecnológicos, como el que está emplazado en nuestra sede de Hornillos, en Jujuy. Se trata de espacios de capacitación y formación de técnicos y productores", explicó el investigador José García del IPAF NOA. Lo que se presentó en INTA Expone son los sistemas de captación de manantiales y quebradas: pozos calzados, sistemas de conducción, almacenamiento y bombeo, tecnologías de riego para pequeñas parcelas, sistemas para tratamiento de agua para uso domiciliario: destiladores solares y tecnologías de tratamiento de aguas grises. Esta estrategia de gestión de conocimiento se está replicando en Belén, Catamarca. Y también está disponible a través del Manual de Agua que realizamos, el cual puede obtenerse de manera libre y gratuita en la web del CIPAF - INTA.
Los módulos demostrativos de producción caprina constituyeron otro polo de atracción para los visitantes.
"El INTA exhibe aquí su trabajo territorial y los resultados de investigaciones participativas en fincas de productores que apuntan al fortalecimiento para mejorar las condiciones de producción de carne y leche caprina", explicó el investigador Daniel Leguiza, responsable del diseño del módulo demostrativo que el INTA construyó en la Comunidad de Santa Victoria Oeste, de Salta. Allí los técnicos capacitaron a los cabriteros como Agentes de Producción Animal. Junto a la Asociación que agrupa a 45 familias de productores caprinos y con apoyo del municipio se creó una Cabaña Caprina de gestión pública.
Las instalaciones diseñadas por el INTA permitieron avanzar a investigadores y productores en las tomas de muestras de sangre para declarar a esa región caprina como libre de brucelosis, también se llevaron a cabo tareas para un control eficiente de la parasitosis, promover investigaciones en torno a las condiciones sanitarias y realizar ensayos de suplementación estratégica para optimizar la alimentación de las majadas.
La producción diversificada caracterizó al área de la agricultura familiar en el INTA Expone, con la presencia de floricultores de la Quebrada, productores de olivos de La Rioja, productores de anís, comino y pimiento para pimentón de Catamarca. En todos los casos se trata de asociaciones y cooperativas que con el apoyo del INTA desarrollaron importantes innovaciones en sus sistemas de gestión y comercialización, en la sustentabilidad de sus cultivos y en la incorporación de tecnologías apropiadas.
El Parque de Tecnologías Apropiadas presentó artefactos para mejorar la vida cotidiana de los agricultores basadas en energías renovables: cocinas y hornos solares, secaderos, biodigestores, entre otros.
"El interés demostrado por los visitantes da cuenta de la necesidad y el desafío que hoy sigue teniendo el INTA para resolver las tareas cotidianas que tienen las familias en cuanto a producción y conservación de forraje; almacenamiento de productos y agregado de valor en fibras de origen animal y calidad de vida de las familias" explicó la investigadora Celeste Golsberg, coordinadora del Proyecto de Difusión y Desarrollo de Tecnologías Apropiadas para la AF.
"Es importante destacar que con la creación de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria y Equipos para la Agricultura Familiar, el INTA junto a otros organismos del Estado como el INTI y Universidades Nacionales avanza en la articulación con el sector pyme nacional de metalmecánica para agilizar la puesta en disponibilidad de los prototipos en manos de la gente", sostuvo la investigadora del IPAF Región NOA.

Papas andinas: saneadas rinden 13 veces más

Técnicos del INTA Abra Pampa, Jujuy, mejoraron la rentabilidad y producción de cinco variedades de este tubérculo mediante la desinfección de sus semillas. En INTA Expone hubo charlas y presentaciones culinarias.

"Papa, te llamas papa y no patata, no naciste castellana: eres oscura como nuestra piel, somos americanos, papa, somos indios", enuncia el primer párrafo de la Oda a la Papa de Pablo Neruda. Pero además de sus manifestaciones artísticas, el interés por este cultivo tradicional alcanza a su desarrollo tecnológico. De hecho, en el INTA Abra Pampa, Jujuy, sanearon cinco variedades de este cultivo tradicional y aumentaron, así, su rendimiento.
Alberto Andrade, técnico del INTA Abra Pampa, aseguró que "las papas andinas libres de virus restituidas en la región, bajo condiciones óptimas, permitieron pasar de una producción de 3 a 40 toneladas por hectárea, es decir se aumentó su rendimiento 13 veces, alcanzando a aquellas con fines comerciales como la spunta o la kenebec"."El proceso de saneamiento -detalló Andrade- consistió en un procedimiento que incluyó el cultivo de las plantas bajo una temperatura alta y constante durante 30 días, lo que técnicamente se conoce como termoterapia, posteriormente se realizó el cultivo de meristemas -tejido que se encuentra en las axilas de las hojas apicales y laterales de las plantas-. Como consecuencia, se obtuvo el material madre que, más tarde, se multiplicó por micropropagación. Luego, el material limpio se sembró en invernaderos y se obtuvieron semillas pre básicas que fueron restituidas a los productores de la zona".
Se trata de la collareja larga, la moradita, la collareja redonda, la tuni morada y la chacarera. Son cinco variedades andinas cuya principal característica es la diversidad de formas, colores y calidad nutricional y, a partir de esta innovación, también el alto rendimiento. Mediante este minucioso trabajo de biotecnología, el organismo restableció el potencial de producción de estos tubérculos a más de 100 familias de la Puna y Quebrada de Jujuy. Un logro que se realizó con la colaboración del Instituto de Biología de la Altura y Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy y el INTA Balcarce.
Quienes visitaron INTA Expone Región NOA pudieron conocer, de la mano de los especialistas, sobre las propiedades nutricionales y características de las diversas variedades de papas andinas, los métodos de conservación y evaluación implementados por la Red de Recursos Genéticos del INTA, como así también técnicas de manejo, charlas y degustaciones. La moradita es una de las cinco variedades de papas andinas recuperadas por los técnicos del INTA Abra Pampa.

El sabor de lo nuestro
Con pieles rojas y moradas, pulpas coloreadas y un sabor de neutro a dulce, las papas andinas son un recurso genético destacado debido a la selección realizada por los agricultores de la zona generación tras generación. Estas variedades, además de estar adaptadas a las condiciones ambientales locales, poseen excelentes características nutricionales para su consumo ya que presentan altos porcentajes de materia seca, almidón, proteínas y minerales, como así también un alto contenido de pigmentos antioxidantes. Desde la FAO aseguran que las ventajas para promover el desarrollo de los cultivos andinos subexplotados son numerosas: mejoran el estado nutricional, fortalecen la seguridad alimentaria de los hogares, aumentan la productividad de otros cultivos, conservan el suelo y elevan su fertilidad. Además, incrementan los ingresos familiares, aumentan la disponibilidad de alimentos y contribuyen a reducir las importaciones de los mismos y estimulan a las pequeñas y grandes agroindustrias.

Para conservarte mejor
El Banco de Germoplasma de Papa del INTA Balcarce inició desde hace varias décadas el rescate y colecta de materiales tanto silvestres como cultivados de papas andinas. Los materiales se conservan en forma de semilla sexual y de manera vegetativa, tanto in vitro o como de tubérculos. Las variedades andinas son evaluadas y analizadas según sus cualidades nutritivas y nutracéuticas. "Toda la información generada en el Banco es de público acceso y está disponible en DBGermoweb, una base de datos creada por el INTA", se indicó.

La quinoa resurge en el NOA

Gracias al aporte del INTA, mas de 400 familias que viven en comuniddes de altura recuperaron la siembra y consumo de este cultivo andino. En INTA Expone hubo capacitaciones y degustaciones de platos tradiconales.

Conocida como grano madre o de oro, la quinoa -junto a la papa y al maíz- fue la base alimentaria de las comunidades de altura del NOA desde hace 5 mil años. Luego de la influencia hispana, el cultivo disminuyó hasta desaparecer hace medio siglo. Mediante el aporte del INTA, los habitantes de la región recuperaron y revalorizaron este cultivo andino muy nutritivo y con agregado de valor en origen.
"Reconstruimos el conocimiento del cultivo", explicó Guadalupe Abdo, coordinadora del Programa ProHuerta en Jujuy. En esta línea, Luisa Brizuela, técnica del INTA Catamarca, destacó los resultados de 15 años de trabajo con las comunidades de altura y explicó: "Les tuvimos que volver a enseñar cómo sembrarla, cosecharla y cocinarla. También los capacitamos sobre sus cualidades nutricionales, agregado de valor y asociativismo". Enfatizó: "Apostamos al desarrollo humano" y recalcó la "fuerte motivación y el gran interés entre los habitantes de las comunidades en recuperar este cultivo ancestral" quienes solicitan "permanente asistencia y apoyo" en los procesos de producción, organización y comercialización.
En esta línea, Abdo subrayó "las ganas de crecer de los pequeños productores" quienes además de rescatar la siembra y consumo "se animaron a participar de ferias y exposiciones en las que comercializan sus productos artesanales como panes y alfajores hechos a base de harinas de quinoa".
Durante el proceso de recuperación, los especialistas respetaron las identidades culturales de cada región y permitieron, así, el encuentro e intercambio de saberes populares y técnicos. En INTA Expone Región NOA pudieron conocerse muchos de ellos, al tiempo que se difundieron las diversas variedades de quinoa, hubo charlas sobre sus cualidades nutricionales y degustaciones de platos tradicionales. Los especialistas destacaron "la fuerte motivación y el gran interés de los habitantes de las comunidades en recuperar este cultivo ancestral".

Un cultivo con gran potencial
En la Argentina, es una producción incipiente y de autoconsumo, cuyo manejo se realiza manualmente y con escasa tecnificación. Para las especialistas del INTA es "una oportunidad para la agricultura familiar y para la pequeña producción del NOA" por tratarse de un cultivo íntimamente vinculado con los conocimientos ancestrales y la historia de la región. Se trata de un pseudocereal sin gluten y con un alto contenido en proteínas, calcio, fósforo, hierro y magnesio. El grano se consume de manera similar al arroz o molido en harinas. Además, tiene una gran adaptabilidad al medio, tolerancia a la escasez de agua y resistencia a enfermedades.
El proceso de recuperación contó con la colaboración del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria, Subsecretaría de Desarrollo Local y Economía Social, Prodernoa, las universidades de las provincias del NOA, fundaciones, municipalidades, escuelas, radios comunitarias, clubes sociales y deportivos.