En la actualidad, es de público conocimiento la presión fiscal a la cual se ven sometidos los contribuyentes. El Fisco está cada vez más incisivo con el control a la evasión para lo que genera constantemente nuevas herramientas, como lo son los Sistemas de Información.
El sector agrario no se ve excluido de esta situación. Precisamente la AFIP creó el "Registro Fiscal de Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas" para aquellos que, siendo productores o no, comercializan estos productos.
Si bien la adhesión a dicho registro es voluntaria, podemos decir que hoy es casi fundamental pertenecer al mismo para poder optimizar los resultados de nuestro negocio. Esto es así por un lado por la principal razón de que el productor se verá beneficiado con menores alícuotas de retenciones en los Impuestos al Valor Agregado (IVA) y a las Ganancias por sus operaciones de venta de granos, lo cual no es poca cosa. Si bien las retenciones y pagos a cuenta de Impuestos sirven posteriormente a la hora de liquidar el mismo, también implican no sólo no disponer de ese dinero en el momento, sino adelantar el pago de impuestos y en muchos casos tener dinero retenido en el Fisco.
Pero este tratamiento tributario diferencial no es la única ventaja con la que corren los inscriptos. También se verán beneficiados con el denominado reintegro sistemático de buena parte de las sumas que se retienen en el IVA; podrá emitir la cantidad de cartas de porte de acuerdo a la capacidad de producción declarada sin un límite arbitrario y fundamentalmente tendrá una sólida relación comercial tanto con los proveedores para la obtención de créditos, como con los compradores de los granos. Eso sí, una vez incluidos en el Registro, es menester tener una conducta fiscal impecable para mantenerse en el mismo, ya que hay numerosas causales de suspensión temporal y lo más grave la exclusión definitiva. Para esto será fundamental que se realicen en forma periódica auditorías que permitan anticiparse y controlar adecuadamente todas las obligaciones.
Este es un tema no solo de cumplir y adecuarse a las normas fiscales vigentes sino de evaluar lo más conveniente para que el productor pueda minimizar gastos con la consiguiente optimización de resultados y beneficios.
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