Si fue una medida acertada o no, el tiempo lo dirá. Pero por ahora, los productores agropecuarios de economías regionales como los citricultores tucumanos cruzan los dedos para que su actividad, en materia de exportación de fruta fresca, no se vea afectada por represalias en España y países del viejo continente.
Y es que es vox populi el hecho de que el Gobierno español buscará de alguna manera tomar algún tipo de represalia contra la Argentina luego de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, decidiera expropiar YPF a la española Repsol.
En Tucumán, principalmente, muchos hablan de que las exportaciones de origen agropecuario argentino a España y a la Unión Europea podrían sufrir un duro golpe en los próximo días si el país ibérico impusiera trabas comerciales por la expropiación de YPF a Repsol.
Hay que ver que sólo el año pasado, la "Madre Patria" nos compró productos por un total de 3.000 millones de dólares, y de ese total, casi las dos terceras partes fueron de origen agrícola: entre 1.460 y 1.790 millones de dólares.
El principal producto que importó España fue el biodiésel argentino elaborado sobre la base de aceite de soja, por una suma cercana a los 900 millones de dólares según datos del Instituto de Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI), siendo este producto el primero que se vería afectado si España definitivamente decide limitar el ingreso del biodiésel argentino y darle prioridad al elaborado por países de Europa.
Otro producto que podría verse perjudicado por la represalia hispana sería la harina de soja que en 2011 manifestó ventas a España por 550 millones de dólares. En importancia, les siguen los limones, las peras, manzanas, y carne vacuna, con perjuicios gravísimos para las provincias productoras.
ASAJA Alicante - Jóvenes Agricultores de España, exigió que entre las medidas de represalia a Argentina se contemplen acciones contra el limón tucumano, como vetar sus importaciones, no sólo en España, si no en el conjunto de la Unión Europea.
ASAJA Alicante consideró que al ministro de Agricultura de España, Miguel Arias Cañete, tiene ahora una buena oportunidad para defender la producción nacional y conseguir que se ponga freno a las importaciones de limones de Argentina que compiten con la fruta local. La entidad busca potenciar las posibilidades de comercialización del Limón Verna, que se encuentra actualmente en campaña en Alicante.
Y es que la crisis del limón en Alicante se ha intensificado durante los últimos años lo que ha provocado una disminución de la superficie cultivada, que supone un problema para los terrenos salinos, el medio ambiente, ya que el limón se posiciona como uno de los árboles más importantes en la absorción del CO2 de la atmósfera y para las poblaciones rurales. Los bajos precios en origen han provocado la desaparición de 4.100 hectáreas de limón en España desde 2000 a la fecha, cifra que seguirá en aumento ya que año tras año continúan abandonándose campos por la falta de rentabilidad. Aún así, el valor económico de la producción de limón supera los 52 millones de euros, teniendo en cuenta sólo el precio en campo.
En un comunicado, ASAJA explicó: "El sector limonero español sería capaz de crear mucha más riqueza y trabajo, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas. Para ello es necesario frenar los abusos especulativos que se producen en los mercados, que sólo benefician a la gran distribución, y defender nuestra producción nacional, permitiendo importar sólo cuando se haya comercializado lo autóctono, tal y como se cumple en otros países".
"Es el momento perfecto para impedir importaciones de países terceros en los que no se producen con las mismas garantías alimenticias e, incluso, utilizan productos fitosanitarios prohibidos en nuestras fronteras desde hace una década".
Y agrega: "La cúpula del poder de Bruselas debe cambiar. Lo primero tiene que ser lo nuestro, por eso entramos en un Mercado Único. En los acuerdos de liberalización comercial con Tucumán, Marruecos, por ejemplo, tendría que contemplar plazos de entrada para que se impida la llegada masiva de sus productos cuando ya disponen de ellos en su territorio".
La posibilidad de que España tome represalias contra el limón está latente y por eso, referentes del sector citrícola están atentos ya que no habrá mercados donde colocar la fruta excedente si se cerrara el bloque europeo.
El titular de la Asociación Tucumana del Citrus, Roberto Sánchez Loria, reconoció públicamente que una medida española en contra de los productos agrícolas que exporta Argentina sería perjudicial para los productores locales, pero igual opinó que no se deberían mezclar problemas entre un Estado (Argentina) y una empresa privada (Repsol). "Pienso que todo se debería dirimir en esa instancia. Si se plantearan represalias que impidieran el ingreso de productos argentinos a España o a la Unión Europea, esta medida sería bastante injusta", señaló.
El dirigente citrícola explicó que cualquier bloqueo o suspensión del ingreso de los limones tucumanos a la Unión Europea se presentaría como una situación muy delicada, ya que no perjudicaría a los exportadores tucumanos solamente. "No estamos hablando de exportaciones que hacemos de manera eventual, sino de un negocio que se lleva adelante desde el nacimiento mismo de la Unión Europea como bloque, donde hay muchas empresas europeas involucradas. Si se suspendiera la exportación de limones, habría muchos españoles que se verían muy perjudicados", dijo Sánchez Loria.
El productor limonero agregó que los destinos que tienen los limones de Tucumán no son sólo España y la Comunidad Económica Europea, sino también los países del Este, como Rusia, Ucrania y todo lo que es la ex Unión Soviética. También aclaró se está incrementando el mercado de Medio Oriente.
De acuerdo a datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán, las exportaciones de la provincia generaron en 2010 un total de 1.077 millones de dólares, siendo el principal sector exportador el sector frutícola con el 49% del total, a través de la participación de la industria cítrica, cuyos ingresos alcanzaron 519 millones de dólares. El principal destino de las exportaciones tucumanas en general son los países del bloque europeo, que aportan 368 millones.
También la Unión Europea es el principal destino del 60% del 1,2 millón de toneladas de limones que se producen en Tucumán, de manera que el bloque le genera ingresos a la citricultura por 152 millones de dólares.
Desde España, los medios locales también se refieren a este tema, sobre todo hablan de una eventual suba de aranceles para el limón argentino y un "efecto boomerang" donde por castigar a un sector del otro país, terminen pagando ellos mismos los "platos rotos".
El problema, alerta la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Murcia (COAG), es que el gobierno argentino pudiera reaccionar a su vez con políticas que causarían un grave daño a la economía regional. Por ejemplo, incrementando el precio de su soja, que los ganaderos de la Región de Murcia consumen en grandes cantidades para engordar a sus reses. Así lo indica el secretario general de COAG, Francisco Gil, advirtiendo que la prohibición al cítrico de Tucumán podría perjudicar al sector porcino regional, porque el precio de los piensos y forrajes se dispararía; el sector cárnico se posiciona en contra del bloqueo, porque Argentina es una gran productora de soja.
El presidente de la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo), Rafael Sánchez, reconoce también que para bloquear un producto se requiere el visto bueno de la Organización Mundial del Comercio y la Unión Europea. "No sé hasta qué punto seguirá presionando España. De momento, España pidió que el Consejo de Ministros Europeo debata la limitación de la entrada de limón argentino en la Unión Europea en pos de resarcir los intereses españoles tras la medida perpetrada por Argentina contra Repsol. La estrategia a seguir sería la de promover un veto, una suba de aranceles, o bien la restricción del contingente de limones que llegan desde Argentina.
Para España, el mero hecho de lograr la suba de los aranceles sería igual que el veto, porque a los productores tucumanos no les interesaría económicamente asumir los nuevos precios. El efecto se dejaría notar en la revalorización del limón murciano, el limón verna.
En la actualidad, el limón Verna (cuyos costos de producción son mayores que la variedad fina) tiene un precio de referencia de 23 a 28 centavos de Euro y un precio de venta en el mercado de 80 centavos el kilo. Estos precios, sin contar con el veto, son buenos, según la Asociación.
Para la campaña 2011-2012 se espera que la producción de Verna pase de las 250.000 toneladas a las 260.000. Atendiendo a estos datos positivos de precios y producción, una hipotética prohibición del limón argentino reportaría mayores ganancias tanto para el agricultor como para intermediarios y mercados. "Se notaría en la demanda porque al haber menos oferta, se revalorizaría el precio del limón murciano en el mercado", dijo un actor del sector limonero español.
Con el limón tucumano se repite la historia del biodiésel y la harina de soja. Es el principal exportador del mundo y gracias a sus excepcionales condiciones agroecológicas el 60% de su producción se puede volcar como fruta fresca, la de mayor valor. Esta ventaja se aprovecha exportando al mercado europeo, que es su principal destino en más del 50%.

Otros datos comerciales
El principal mercado en la Unión Europea es España que representa el 17 por ciento de todo lo que compra Europa a la Argentina y el 3,5 por ciento de todo lo exportado al mundo, seguida por Holanda, con el 3,2 por ciento del total vendido al mundo y el 16 por ciento de lo vendido a la Unión Europea; y por Alemania, que explica el 15 por ciento de todo lo exportado a Europa y el 3,13 por ciento del total exportado al mundo.
En líneas generales, todo el comercio tiene un saldo favorable para la Argentina, porque frente a los casi 3.000 millones de dólares que se venden a España desde allí vienen productos por 1.395 millones de dólares.
En 2011 las exportaciones agropecuarias a toda la Unión Europea se ubicaron en 7.548 millones de dólares. Y si se suman productos agropecuarios e industriales, en 2011 el total de las ventas a Europa ascendió a 14.500 millones de dólares. El principal producto de exportación a ese bloque comercial es la harina de soja, con 4.000 millones de dólares y como segundo rubro importante aparece el biodiésel, con unos 1.800 millones de dólares. El bloque europeo también adquirió carne vacuna por 551 millones de la moneda estadounidense.