Picudos y malezas, dos complicaciones de gran peso en los planteos agronómicos de cultivos de verano en el noroeste argentino. Hace unos días, Bayer CropSciences presentó en nuestra región productos desarrollados con el objetivo de hacer frente a estas problemáticas.
En el Hotel Hilton de Tucumán, en una reunión que congregó a productores y técnicos, la empresa lanzó el insecticida para soja Solomon O-TEQ. Se trata de una mezcla de imidacloprid y betacyflutrin, asociada con la formulación O-TEQ, una tecnología desarrollada y patentada por Bayer para mejorar la efectividad biológica de los ingredientes activos sistémicos.
La nueva formulación de Solomon O-TEQ le confiere una gran velocidad de penetración en el insecto y en la planta, generando un control muy rápido de las plagas, una mayor persistencia por mayor ingreso del principio activo en el vegetal y una mejor protección de la gota en el ambiente, lo que en conjunto se traduce en una óptima expresión del potencial de rendimiento del cultivo.
La efectividad de la fórmula O-TEQ contra el ataque de plagas se sustenta en un sistema de adyuvantes que permite mezclar agua, aceite y otros agentes específicos, duplicando la velocidad de penetración en el insecto y mejorando el volteo, al mismo tiempo que aumenta la absorción del ingrediente activo en los tejidos de la planta. De esta manera también se obtiene una optimización en la persistencia y una disminución del lavado.
La mira en el picudo negro
Solomon está indicado para el control efectivo de chinches, orugas, trips y picudos que afectan la soja. En particular, sobre el picudo negro (Rhyssomatus subtilis), Roberto García, asistente técnico para el Noroeste de la empresa, describió que por la particularidad de la plaga de estar presente a lo largo de todo el ciclo del cultivo, durante la etapa de desarrollo del producto se organizó una estrategia de manejo en la que se incluyeron varios productos: "desde el curasemillas; pasando por Clap, como primera aplicación foliar después de la residualidad del curasemillas".
Allí se observó que Solomon era una herramienta más contundente para los estadios vegetativos avanzados e iniciados los del periodo reproductivo; además, permitía ingresar nuevos ingredientes activos y modos de acción al manejo del cultivo. "Hemos visto presencia y ataques en R7 de Rhyssomatus, entonces, nos faltaba un producto que nos aporte principalmente volteo y residualidad", explicó García.
La residualidad era un factor importante a encontrar, porque es una plaga que está muy asociada a los periodos de lluvias. "A los dos o tres días de lluvias teníamos camadas de nacimientos que salían desde el suelo y atacaban el cultivo. Otro problema era que atacaban la vaina y, por la posición que tiene esta en la planta, era muy difícil la llegada del producto", comenta el técnico.
Sobre la aplicación del producto, García señaló que puede ser terrestre o aérea. "Lo que sugerimos no está asociado a volúmenes de agua por hectárea sino a impacto por cm2. Sugerimos entre 20 y 30 impactos por cm2, con una dispersión de los impactos adecuada. Estamos trabajando con un programa de análisis de tarjetas hidrosensibles, que en muchos casos arrojan resultados que no se ven a simple vista en la tarjeta, pero la dispersión de los datos es muy importante para esta plaga", dijo.
Jorge Barrionuevo, jefe del Mercado Soja de Bayer CropSciences para Cono Sur, explicó: "Queremos presentar a los agricultores el resultado de nuestra inversión en tecnología para ofrecerles cada vez mejores soluciones. Sabemos que ellos buscan insecticidas que detengan rápidamente el avance de las plagas, que sean persistentes en el tiempo y que, por sobre todas las cosas, mantengan una buena capacidad de acción bajo condiciones climáticas exigentes. El Solomon O-TEQ responde muy sólidamente a esas exigencias y por eso tenemos grandes expectativas con su lanzamiento en el mercado local".

Menos malezas más agua
Las malezas también tuvieron su espacio en la reciente agenda de Bayer CropSciences en el Noroeste. En finca “La Alborada”, en la localidad salteña de Las Lajitas, en el marco de una de las Jornadas + Innovación de la Red CIT (Campos de Innovación Tecnológica) de la empresa, se recorrieron ensayos en lotes tratados con Percutor, un nuevo herbicida para barbecho a soja y maíz, para el efectivo control de malezas difíciles con problemas de resistencia.
"Presentamos a campo a Percutor, luego tenemos una presentación en oficial del producto en mayo", comentó García, y apunta que a campo se evidenció más que nunca lo que es el manejo temprano de los barbechos. "Teníamos aplicaciones del producto que se realizaron en mayo y junio del año pasado, ahí se evidenció claramente la importancia de ahorrar agua en el suelo. Porque tiene múltiples propósitos la aplicación otoñal, como el ahorro de agua, pero uno también va bajando el banco de semillas de malezas que tiene en el lote y eso da mejores condiciones en la siembra en diciembre", dijo.
El técnico de Bayer explicó que muchas veces no está bien cuantificado el ahorro de agua, pero que la empresa realizó mediciones -con una sonda que mide directamente lámina de agua o porcentaje de humedad en el suelo- y ha sido muy claro el resultado de un lote testigo que se dejó enmalezar en todo el invierno y que llegó a noviembre con una capacidad de 40% de ahorro de agua, versus un lote tratado con Percutor que tuvo una capacidad de ahorro de agua de 80 a 85%.