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Mar/Abr 2013


Caña de azúcar

Azúcar

Una ley que evitará seguir perdiendo años de vacas gordas

La nueva normativa que rige desde este año obliga a los 15 ingenios tucumanos a que exporten excedentes de azúcar o a elaborar alcohol para mantener equilibrado el mercado interno.

Revista PRODUCCION: Azúcar
Sergio Fara
 
Revista PRODUCCION: Azúcar
 
Revista PRODUCCION: Azúcar
 

Este año el sector azucarero tucumano estrena una ley tendiente a ordenar la actividad. Desde el Estado Provincial aseguran que a través de dicha normativa se podrá regular la comercialización del dulce producto, garantizando la exportación de los excedentes y fomentando la producción de etanol, lo que redundará al final en una mejora sustancial del precio del azúcar.
Sergio Fara, dirigente cañero que fogoneó la ley, dio a conocer a PRODUCCIÓN detalles de la misma, aclarando que permitirá al sector trabajar más ordenadamente sobre todo ahora que Tucumán cuenta con casi 300 mil hectáreas de caña implantadas y una producción estimada en 1.700.000 toneladas. "Sabemos que las condiciones adversas siempre están presentes, pero con un sistema integral e integrado del sector azucarero, el impacto negativo de estas condiciones se minimizarán", señaló.
Fara puntualizó que los objetivos de la ley son ocho en total y que cada uno de ellos tiene mucha importancia para el desenvolvimiento de la denominada "madre industria".
1.- Contar con un mecanismo estable de exportación cañero-industrial, avalado el mismo con un instrumento de orden público, para su permanencia y funcionamiento.
2.- Fortalecer el Programa de Bioetanol para un desarrollo sostenido de la agroindustria.
3.- Contar con un reglamento provincial de la Ley de Maquila 25113, sancionada en 1999.
4.- Establecer un real control de la producción de azúcar.
5.- Habilitar y controlar las balanzas a través de la Dirección de Comercio u organismo calificado a tal fin.
6.- Promulgar una ley que efectivamente contenga un beneficio impositivo económico para la exportación de los excedentes de la producción de un mercado interno plenamente abastecido.
7.- Establecer controles de precios, en defensa del consumidor, en góndolas, dado que la diferencia entre bolsa FOB-ingenio, supera altamente las ganancias normales del comerciante.
8.- Instituir un modelo permanente de propaganda a favor del consumo de azúcar, basado en los beneficios para la salud que posee.
Sobre el primer punto, que tiene que ver con los mecanismos para obligar a una exportación justa entre cañeros e industriales, Fara explicó que es fundamental el respaldo de la ley provincial. "Ahora, con este mecanismo se podrá concentrar los excedentes de azúcar para exportación, evitando que el azúcar en bolsa quede disponible dentro del mercado local, asegurando así que los porcentajes de retención fijados anualmente sean realmente exportados".
Y agregó: "Todos los años, sobre todo los dos últimos, los azúcares retenidos para exportación no se exportaron en su totalidad, perjudicando las condiciones de venta del mercado interno y, lo que fue peor, el sector industrial entró en una situación de ilegalidad al pagar por azúcar de exportación y venderla en el mercado interno a un precio superior".
Con la ley se constituye un ente o instituto mixto de concentración de azúcares de excedentes de un mercado plena mente abastecido.
Asimismo, comentó que el directorio del ente, encargado de los controles se integra con seis miembros titulares. "Sus funciones y obligaciones son las de recibir los azúcares destinados a la exportación bajo certificados de depósito, los que solamente podrán ser liberados para exportación con la presentación de la debida documentación de su comercialización en el exterior del país", según dijo.
Destacó además que se podrán liberar azúcares al mercado doméstico únicamente en el caso de una eventual necesidad de cubrir faltantes ante una mayor demanda.
"Para el caso de un sobrante de exportación, el azúcar depositado no podrá ser devuelto, y que pasarán a formar stock inicial de la próxima zafra azucarera, sin modificar su condición de azúcar exportaba".
El dirigente cañero también remarcó que será función de los miembros del ente, comprobar y controlar el cumplimiento real de los compromisos de exportación, como así también que la industria cumpla mensualmente con el depósito de los azúcares del cañero y la industria, de acuerdo al porcentaje definido para ese año.
"Los miembros del ente deberán elaborar un informe quincenal del volumen de azúcar inmovilizado con certificados de depósito, como así también de las exportaciones realizadas; además de realizar las estadísticas mensuales pertinentes que permitan conocer la evolución de los precios locales e internacionales del producto".
Fara recordó que el Estado Provincial tendrá un representante, que cumplirá la función de veedor, debiendo conformar los informes del directorio del ente. "La creación y funcionamiento de este Ente único no genera ningún costo ni gasto al Estado Provincial", aclaró.
"Las alternativas para el sector azucarero a pesar de haberse perdido tres años de "vacas gordas" en la actividad. Muy pocas veces se pudo hablar de condiciones tan favorables para la industria y la producción de caña de azúcar como estos últimos años y que no se supo capitalizar", explicó. Y ahí nomás hizo hincapié en los precios internacionales del producto. "Hasta el momento no se vislumbra una baja sensible en los precios. Los indicadores habituales como consumo, stock y producción son alentadores dentro de los parámetros del sector. Para tener una idea, el precio oscila en los 575 dólares por tonelada y podría llegar a los 500 como piso, no muy lejos de los 600 dólares, valor techo del año 2009".
Remarcó que el mercado interno tiene aún un margen de crecimiento en precio, pero para eso es fundamental que se trabaje en el marco de la ley que permite equilibrar la oferta y la demanda. "Al ajustarse los márgenes de error en el manejo comercial del producto, mayor será la posibilidad de mantener asegurado el abastecimiento del mercado interno, con un precio en la bolsa de azúcar que se aproxime razonablemente a la inversión realizada".
Fara dijo que hay que ser concientes de la necesidad de alimento y energía en el mundo. "En este escenario el sector azucarero es el principal invitado. Está claro que las otras producciones primarias también pueden tener una importante participación en el contexto energético, pero será el sector azucarero el que tendrá la ventaja competitiva como fuente de bioenergía".
En ese sentido, precisó que el bioetanol es el gran desafío de la industria azucarera local. "Hay que prepararse y participar de forma inteligente. No ser simples espectadores ya que debemos lograr una intervención definitiva. Este año tendremos que cubrir nuevamente un porcentaje de las mezclas de naftas y es sabido que la industria muestra una difícil situación para cubrir lo requerido. Estamos en una etapa definitoria para que Tucumán quede incluido definitivamente en el proyecto bioenergético nacional".
Reconoció que el sector en Tucumán no aprovechó debidamente la etapa de transición de elaboración de alcohol para bioetanol para adquirir experiencia en tal sentido. "Si bien es cierto que algunas pautas están fijadas por su propia condición como la maquila, jugo directo para alcohol, crudo para alcohol y precios fijados mensualmente por la Secretaría de Energía de la Nación, también es cierto que quedan varias decisiones a tomar como participación cañero-industrial, forma de pago, litros de alcohol por tonelada de caña, entre otras cosas, para salir de un mix de azúcar exportación y alcohol".
Sostuvo que con el destino del alcohol para combustible las melazas adquieren una nueva significación, un nuevo valor,muy superior al que tenían anteriormente, por lo que sin duda este mayor valor debe ser coparticipado. Los doce o quince litros de alcohol que se obtienen de las melazas residuales son producto de la relación asociativa o relación agroindustrial que dejan de ser un "negocio menor" para convertirse en el elemento fundamental de provisión para el programa de combustible creado en el país.
"Además -dijo- la producción de alcohol de caña no puede constituirse en una disputa del ingreso o de la renta que enajene o perturbe la posición de aplicar las energías productivas hacia adelante y con ese fin. Este es un tema de sencilla solución en un marco de buena fe, con todos los conocimientos e información que existen. Ambas partes arriesgan, ambas partes invierten y es necesario que ambas partes se orienten hacia el progreso y el desarrollo".
Hay que tener en cuenta que hoy el sector primario puede destinar sus excedentes como azúcar a lo mercados internacionales o a la elaboración de biotanol.
"Por distintos motivos los cupos fijados por la Secretaría de Energía de la Nación no se cumplen en los volúmenes esperados y tampoco se trabaja por el crecimiento de dicho subproducto. Esto llevó a que avanzaran sobre el mercado energético de los alcoholes, los granos, hasta con la posibilidad de abarcar los cupos nacionales otorgados por la Nación al sector azucarero para el programa de Bioetanol. Si eso persiste, el crecimiento de los cañaverales en la región se convertirá en un serio problema económico en el corto plazo y un problema social a mediano plazo".
Por último, dijo que la pérdida del programa de etanol o su simple estancamiento significaría la pérdida de más de 30 mil hectáreas de caña de azúcar o un precio muy bajo de la bolsa de azúcar, que sería justamente el disparador para que comience de nuevo una transferencia de tierras cañeras hacia otros cultivos más rentables.
"Llevados estos valores a precios de mercado representaría una pérdida de 120 millones de dólares ó 550 millones de pesos por zafra, lo que equivale a tres destilerías", subrayó.

Ordenamiento controlado y seguro
La Ley declara de interés público provincial a la producción sustentable de azúcar y de alcohol elaborados a partir de la caña de azúcar. La misma fija medidas tendientes a abastecer el mercado interno nacional tanto de azúcar como de alcohol, en resguardo de los derechos de los consumidores y la estimulación de la producción de Bioetanol combustible y de alcohol a partir de la caña de azúcar. Al mismo tiempo, se fomenta la exportación de los saldos de azúcar y alcohol no destinado al mercado interno y estableciendo un sistema de garantías para las exportaciones.
La Ley creó el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán como Ente Autárquico, con plena capacidad jurídica para actuar en el derecho público y privado. Esta nueva entidad tiene como función controlar los depósitos del azúcar que sea destinada a exportación.
El Instituto será autoridad de aplicación de la Ley y estará integrado por dos representantes del Poder Ejecutivo, dos de los ingenios azucareros y dos de los productores de la caña de azúcar.

Por Fabián Seidán

Portada de la Edición correspondiente a esta nota Esta nota fue publicada en las páginas Nº 27, 28 y 29 de la edición digital de la revista de Marzo / Abril 2013.
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