El ingeniero Mario Devani, coordinador del Programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán dialogó con el cronista de Revista Producción sobre el Estado General de los Cultivos del NOA, en particular sobre las pérdidas que provocó la fuerte sequía que asoló los campos cultivados con la oleaginosa. Postergó para más adelante la conveniencia de hacer una estimación de rendimientos.
¿Cómo está la soja en Tucumán y el NOA, en general, en cuanto a desarrollo, quiénes están mejor y quiénes peor: la soja de 1ra o la de 2da?
Esta campaña viene muy complicada. La superficie con la que se sembró soja en esta campaña aún no la tenemos. Estimo que serán unas 5.000 hectáreas menos que el año pasado, porque se demoró un poco la fecha de siembra. Y, además, esa disminución de superficie pasó a poroto. Recordemos que la superficie de soja del año pasado fue de unas 173.000 ha, así que en este 2023 tendremos algo menos que esa cifra.
¿Se recuperaron las plantaciones después de la grave sequía 2022 y lo que llevamos de este año 2023? ¿Las lluvias caídas -según las zonas- fueron suficientes?
La complicación de la presente campaña sojera se debe a la falta de precipitaciones, ya que hubo registros por debajo de lo normal en todas las localidades.
Respecto de si la lluvia registrada el lunes 6 de marzo -hace unos pocos días- fue suficiente y alcanzó para beneficiar a las plantaciones, puedo decir que las lluvias, como viene pasando durante toda esta campaña agrícola, siguen siendo irregulares. Sobre la precipitación registrada ese día, tuvimos registros desde los 5 mm hasta los 60-70 mm; en algunas localidades recibieron 20 mm, y en otras 30 mm.
La verdad es que el agua caída siempre ayuda, pero la realidad es que muchos lotes o muchas hectáreas sembradas con soja, e incluso con maíz, en la zona del Este tucumanos y Oeste santiagueño, ya tienen pérdidas irreversibles a pesar de las lluvias que recibieron.
En líneas generales, los cultivos han aguantado bastante mejor en el caso de los ubicados en la zona pedemontana, porque recibieron, obviamente, un poco más de agua. En esa zona hay pérdidas que, al día de hoy (martes 7 de marzo) pueden estar en el orden del 10-20%, y cuando nos vamos hacia el Este las pérdidas van aumentando, y hoy hay lotes con pérdidas mayores al 50%.
¿Se podría definir a esta campaña como muy mala?
Diría que, para ser contundente, esta es la peor campaña de los últimos 10 años.
Me parece que estas últimas lluvias llegaron tarde, porque esta falta de precipitaciones de los últimos 10-12 días de febrero, y estos 5-7 días de marzo, han sido lapidarias. Han producido pérdidas irreversibles.
Lamentablemente, como las lluvias han sido tan irregulares se trata del primer factor que va a definir el rendimiento de los lotes. Y, por otro lado, están los manejos: cómo se los viene manejando a los lotes en relación con el porcentaje de rotación con gramíneas, en relación con el manejo del agua, en relación con el manejo de las malezas, o si están con algún nivel de compactación con más o menos rastrojos, o si vienen bien fertilizados o no. Es decir, el manejo es el segundo factor que está definiendo, o estaría definiendo la potencialidad o el rendimiento de los lotes.
Obviamente, los mejores manejados son los lotes que tienen menos pérdidas. Pero, aun así, la suma de esos dos factores: las lluvias y los manejos, son los que definirán cuán afectados están los cultivos. Pero, reitero, a pesar de esa gran variabilidad que hay, ya en la zona Este de Tucumán hay algunos lotes arriba de un 50% (de pérdidas), y hacia la zona pedemontana las pérdidas son menores, pero sí están presentes.
¿Hay fechas de siembra como en la zona núcleo, o en Tucumán hablan de siembra temprana y tardías?
En relación con las “fechas de siembra”, en el Norte Argentino no tenemos fechas de siembra para soja de primera o de segunda, como sí hay en el sur del país.
Acá, en el Norte, hay “fechas de siembra temprana”, que se hacen entre fines de noviembre y mediados de diciembre, y “fechas de siembra más tardías” que son a fines de diciembre y principios de enero.
Y en cuanto a este tema, las fechas de siembra tempranas, tanto en Grupos Cortos como en Grupos Largos, son los que más afectados están. Las tardías aún tienen alguna posibilidad de recupero.
¿Se pueden estimar rindes y producción final? ¿Cuál fue la superficie cubierta en Tucumán y el NOA; fue más o menos que en 2022?
Todavía falta que transcurra un poco más de tiempo para poder hablar, estimar, los rendimientos. En estos momentos es muy difícil hablar de rindes. Así que creo que debemos esperar un poco para que transcurran los días, como para recién poder tirar algún dato.
¿Cómo vienen con las enfermedades: hay más o menos que en la campaña pasada, y qué factores incidieron en ese sentido?
Hablando de enfermedades, y en relación a las pocas lluvias o lluvias por debajo de lo normal, los problemas de enfermedades en esta campaña no han sido importantes.
Respecto de las plagas, hemos tenido algunos problemas de trips, de arañuelas, algo de picudo, algo de complejo de orugas. Pero, básicamente, arañuelas y trips.