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Regresar al Sumario Julio / Agosto 2010

Los cultivos especiales son posibles y necesarios

Revista PRODUCCION: Los cultivos especiales son posibles y necesarios
 
Revista PRODUCCION: Los cultivos especiales son posibles y necesarios
 

Con gran suceso se desarrollaron en la Sociedad Rural de Río Cuarto, las Segundas Jornadas Nacionales sobre Cultivos Especiales. Entre otras opciones se evaluó la opción de apostar por maíz flint, pisingallo, trigos especiales, girasol confitero, y maní alto oleico.
El evento fue organizado por Todoagro y convocó a más de doscientos técnicos y productores de todo el país.
Hubo 20 disertantes de primer nivel, y diversos proveedores del sector y semilleros, expusieron sus productos y servicios, entre otros Los Algarrobos, Argensun, Argenetics, Crinigan y la Asociación de Cooperativas Argentinas.
Los cultivos especiales se conocen como especialities, ya que son alternativas a los commodities: soja, trigo, maíz, girasol y sorgo.
En el inicio del encuentro, el licenciado Carlos Seggiaro, especialista en economía agraria trazó el escenario poscrisis: "En los próximos dos años, 2010 y 2011, el Gobierno tratará de financiarse y recurrirá al mercado externo de créditos, con un dólar controlado por la liquidación de exportaciones", sostuvo. El economista sugirió conveniente adquirir los insumos que están en dólares "hoy", ya que se producirían subas de estos productos en esa moneda.
Seggiaro consideró que hay una buena posibilidad para los cultivos especiales, porque no están en la mira del Gobierno ya que son de poco volumen, pero recomendó ir más allá en la comercialización y en la industrialización de la materia prima para vender en el exterior los productos, directamente.
En el encuentro hizo su presentación en sociedad la Cámara de Exportadores y Procesadores del Maíz Pisingallo (CAMPI). El maíz pisingallo se usa para elaborar "pop corn" o pororó, y Argentina es el primer exportador mundial, y al tratarse de un bien de demanda inelástica debe cuidar la armonía en la cadena, ya que pequeños sobrantes en el mercado pueden tirar abajo los precios.
Dos miembros de la CAMPI, el ingeniero Carlos Tovagliari y el licenciado Sergio Casas dijeron que "la entidad nace en 2005 con el fin de integrar la cadena de valor, mejorar el estándar de calidad porque pensamos que el mejoramiento del estándar contribuye al agregado de valor de la Argentina al exportar. Lo integramos 14 empresas que somos socios activos y se han agregado productores que son los que nos proveen granos".
"El negocio del maíz pisingallo ha sido una sumatoria de buenas historias con algún bache por el exceso de producción y este quizás es el concepto que estamos promoviendo que es una integración inteligente. Tenemos que producir para los mercados de destino exactamente lo más ajustado en cantidad y calidad lo que estos mercados requieren, si nosotros como operadores y formadores de precios excedemos un volumen de 70.000 hectáreas estamos afectando toda la cadena de valor".
En una presentación referida a las opciones agroecológicamente sustentables, el ingeniero Américo Degioanni del Área de Ecología Vegetal de la Facultad de Río Cuarto, explicitó que en el centro-oeste y sur de Córdoba y centro de San Luis, sobre una base de 2560 cultivos reconocidos por la FAO, se pueden estar cultivando de 300 a 400 especies.

Tiempo de legumbres y seudocereales
"El cultivo del garbanzo es una alternativa para hacer en invierno en Argentina, esto no quiere decir que en otros países no se pueda hacer en primavera, pero en este país todas las condiciones agroclimáticas para su cultivo se dan en invierno", dijo la ingeniera Julia Carreras, de la Universidad Nacional de Córdoba.
Añadió que al ser una economía regional tiene las ventajas y desventajas. El cultivo se da muy bien en Cruz del Eje, Córdoba, porque además del auge de los diques, tenía la cantidad de agua en el momento oportuno, entonces la Universidad comienza un proyecto de investigación alrededor de los años 70 en donde el cultivo estaba en pleno auge porque 5.000 hectáreas en esa zona es mucha superficie, entonces el cultivo tenía falencias en cuanto a poder escoger materiales productivos. "El inconveniente es que esa economía regional desaparece de Córdoba y hubo que ir a hacer semilla a Salta, a 1000 kilómetros de distancia".
En 2001, Córdoba no tenía superficie de siembra, pero a partir de nuevas variedades (entre ellas Norteño y Chañarito), que pueden participar en los sistemas de rotación, incluyendo la siembra directa y en asociación con productores ("ellos han puesto el paquete tecnológico y nosotros el paquete genético", dijo Carreras), el cultivo ganó terreno. "En la campaña 2009 han habido 10.000 hectáreas en Córdoba y otras 5.000 que están en el norte del país", puntualizó.
Desde el punto de vista comercial, nuestros compradores pueden ser Brasil o los países de la Cuenca del Mediterráneo, tiene todo los atributos para ser exportado, tiene un muy buen precio que está en un promedio de 4.000 dólares la tonelada como algo que puede ser mucho mejor, pero para nosotros es bueno porque lo sacamos en invierno. "Lo mejor sería una conducta de trabajo, que no se corte porque sí existen países que nos van a comprar y si nosotros lo vamos a producir, lo tenemos que hacer con calidad".
Las fortalezas del garbanzo son que puede participar en los sistemas de rotación, que tiene poco requerimiento hídrico, aporta nitrógeno al suelo y al ser un producto que va a un plato de comida, por lo que uno le puede dar un valor agregado y que se logra con 300 milímetros de lluvia, para regiones de Córdoba, el NOA y NEA, puede llegar a los 400 dólares la tonelada de margen bruto.
A su turno, el ingeniero Guillermo Peiretti de la Universidad Nacional de Río Cuarto, se refirió al Amaranto y explicó que es un seudo cereal precolombino, de más de seis mil años de antigüedad, resistente a condiciones de clima semiárido, que se adapta a los campos más pobres de la provincia. "Beneficia la rotación de cultivos, especialmente desde el punto de vista de las condiciones de suelo, y en lo que respecta al control de plagas y enfermedades que se focalizan en las especies cultivadas en la región", indicó.
Entre otras cualidades el amaranto se destaca por una amplia adaptabilidad a ambientes semiáridos a áridos, ambientes con bajas precipitaciones, se adapta a la tecnología de cultivos extensivos, tiene una gran capacidad a enfermedades, no requiere suelos demasiados fértiles y se lo destaca por la gran nutrición de su grano, la proteína es superior a la de los cultivos extensivos tradicionales y es una proteína de muy buena calidad nutricional con balances de aminoácidos esenciales que podrían considerarse excelentes.

Para la gruesa, el maíz flint y el girasol confitero corren con ventajas
El licenciado Guillermo Goldaracena, gerente de Marketing de Argensun, que domina el mercado de semillas de girasol confitero, disertó sobre este especialitie, que se destina en un 5% para consumo interno y el 95% va a exportación. "Es una especialidad para el mundo pero que en definitiva para el productor tiene las misma características que el girasol aceitero o el común lo que tiene de especial es que es un producto directo para consumo humano por lo que hay que tener ciertos recaudos a la hora de almacenar los granos y a la hora de cuidar lo que es el transporte".
El girasol confitero tiene un área de 50.000 hectáreas y la diferencia con el girasol tradicional es el tamaño del grano.
La propuesta de Goldaracena fue un contrato cerrado directamente con Argensun, con un precio pactado previo a la siembra. El contrato es por cantidad de hectáreas pero lo que se va a pagar es el total producido en toneladas que cada productor contrata.
¿Porque un productor debería atender a este cultivo?: "Las ventajas van cambiando año a año según como vengan los mercados externos, y por ejemplo estamos hablando de un premio sobre lo que es el precio del girasol tradicional, de alrededor del 30%".
Por su parte el ingeniero Cristian Rossi, técnico de ACA disertó sobre el negocio del Maíz Flint, Maíz Plata o colorado duro, que propone la megacooperativa:
"Nosotros en el mercado, somos el principal exportador de Maíz Flint. Todo está orientado hacia exportación. El negocio que traslada ACA a las cooperativas está orientado al productor, donde le damos un paquete de insumos con una financiación a cosecha que tiene su valor importante en el cultivo del maíz, con la facilidad de la bonificación que trasladamos para que el productor pueda pagar ese paquete. Es viable en aquellas zonas donde el maíz ande bien, la diferencia es que el potencial de rinde es menor que un maíz amarillo MG, lo que hace es que en zona donde el rinde de maíz sea bajo, este cultivo puede tomar fuerza por el ahorro de insumos y la bonificación". Agregó que "el productor tiene que tener ciertos cuidados con la contaminación con otros maíces MG y la limpieza de la sembradora y cosechadora para evitar la contaminación con maíz amarillo o con soja que son los puntos clave".
El maíz colorado duro explica alrededor de 20.000 hectáreas en el país, y "es un negocio que está en crecimiento y es un negocio que da para más", afirmó Rossi.

La Colza Canola se apresta a resurgir
"Es una pregunta a la que estamos tratando de darle respuesta hace varias campañas. Vamos a partir de la base de que es un cultivo importante en el mundo, es un cultivo especial y está muy bien darle ese lugar en la Argentina, pero en el mundo es un Comoditie, es la segunda oleaginosa más importante en el mundo después de la soja. 59 millones de toneladas es la producción mundial y porque forma parte del mercado de aceites de alta calidad, es por esto demandada en el mundo la colza, aparte de ser buscada como biodisel por la calidad de su aceite. Esto le da una importancia aquí en la Argentina. Por diversos factores, no tuvo todo el desarrollo que sí tuvo en otros países como Paraguay en la que se viene dando una superficie importante año tras año y en donde se estableció como bien desde el principio", dijo el ingeniero Horacio Bienzobás, gerente de desarrollo de Sursem.
En esta campaña se estima una implantación de 60 mil hectáreas. "El año pasado el área fue de 22 mil y cayó por distintos factores, pero en general fue una campaña mala con respecto a la anterior, cuando habíamos llegado a las 90 mil hectáreas".
Mirando hacia adelante, Bienzobás dijo que "dentro de una década, lo veo como un cultivo complementario en la rotación, la fecha de siembra va de acuerdo a zonas y tipo de material primaverales-invernales. Veo que para que se mueva la rueda, la masa crítica que se necesita son hasta 100.000 hectáreas. Tenemos algo solucionado, que es el tema de la comercialización porque los exportadores hoy están presentes en el mercado, con una pizarra establecida en el mercado Matif de Francia y ésto cotiza diariamente, lo que le da una certeza de comercialización a futuro".

Se viene la soja para consumo humano
Otra de las conferencias que más llamó la atención del auditorio, fue la que brindó el licenciado en genética Diego Soldini, del INTA Marcos Juárez, referida a la producción de soja para consumo humano. Este experto dijo que "una de las diferencias a nivel genético con las variedades de soja más difundidas, tiene que ver que no son sojas transgénicas, otra diferencia es el contenido de proteínas, el tamaño del grano que está en el orden de 50 gramos, las 1000 semillas, y el color del hilo de la semilla que debe ser de color amarillo transparente. Estas son las cuatro características más importantes que requiere el mercado de sojas para consumo humano".
A partir de un CVT entre el INTA y la empresa Rojas Lagarde, se estima que en dos años habrá un material en el mercado, de grupo 5, que en principio no va a estar a la venta si no que va a actuar como unidad de transacción entre el productor y la empresa a través de la sesión de esta semilla del productor, a cambio de la firma de un contrato de producción. Preguntado por el uso de estas sojas especiales, Soldini dijo: "Hay varias, desde la fabricación de alimentos fermentados o no fermentados. Pero lo que pide el mercado hoy en día es una soja de calidad destinada a la producción de jugo de soja y el Tofu que no es ni más ni menos que la ricota hecha con leche de vaca y en este caso con jugo de soja, comida muy difundida en China y Japón".

Un panel de cierre con tres anclajes
En el panel de cierre de la jornada de Cultivos Especiales, tres expertos se refirieron a los desafíos del productor del Bicentenario.
Los panelistas coincidieron en remarcar que la opción por los especialities "atenúan riesgos, factores bióticos, climáticos, que mejoran las rotaciones y posibilitan un mejor uso del recurso suelo y las maquinarias".
La mirada agronómica-económica estuvo a cargo del ingeniero Alejandro Benito, productor y asesor de la zona de Villa María quien planteó que frente a la opción de producir cultivos no tradicionales hay que responder concretamente ¿a quién le vendo?, ¿A cuánto?, ¿En qué condiciones? "Y siempre hay que firmar contratos".
Añadió que los cultivos alternativos sirven para "atenuar o disminuir riesgos de volatilidad de precios, dividir la facturación en distintos productos y para balancear flujo de fondos", pero que es imprescindible tener continuidad y dedicación.
A turno el ingeniero Juan Depetris, presidente del Grupo Depetris invitó en su carácter de "productor de especialidades, como maíz flint por más de 20 años" a realizar un trabajo armónico en la cadena antes de decidirse a producir este tipo de cultivos. Abogó por una fuerte integración de la cadena de valor de cada opción, y coincidió en que hay que "cuidar el negocio y armonizar las relaciones de semilleros, productores, acopiadores, procesadores y exportadores".
En el cierre, el ingeniero Máximo Deym, miembro de la Sociedad Rural de Río Cuarto se refirió a la participación y el compromiso comunitario de los productores, y enfatizó que cuando se preguntó qué podría hacer, comenzó a preocuparse y ocuparse para contribuir a reducir el hambre en su comunidad. Así nació el Banco de Alimentos Río Cuarto armado con la contribución de productores de la zona.
En su carácter de integrante de la subcomisión Comunidad y Desarrollo Social de la rural riocuartense, dijo que en ese programa se entregan alimentos a cambio de una pequeña contribución económica, no se entrega a personas sino a instituciones intermedias y que se visita a los beneficiarios para verificar su trabajo y se informa a los donantes. "Se trata de sentir a la Argentina como una familia nuestra", subrayó.

Fuente: Todoagro

Portada de la Edición correspondiente a esta nota Esta nota fue publicada en las páginas Nº 35, 36 y 37 de la edición digital de la revista de Julio / Agosto 2010.
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