El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, José Manuel Avellaneda, es consciente de que el pasado 28 de junio el campo sólo ganó una batalla en esta dura guerra que el sector rural enfrenta desde hace más de tres años con el Gobierno de los Kirchner que, tozudamente, insiste en castigar con políticas erróneas y confiscatorias al sector que alzó su voz en defensa de la producción. Asimismo, reconoció que los dirigentes rurales se "durmieron" tras el conflicto con el Gobierno por las retenciones móviles y tras "el triunfalismo" del 28 de junio. "Lo que más tememos es pensar que si nos volvemos a dormir, tal vez nos vuelvan a robar", comentó en diálogo con Revista PRODUCCIÓN.

¿Terminó el conflicto?
En realidad no; lo que pasa es que después del 28 de junio nos quedamos un poco quietos pensando que el Gobierno había entendido el mensaje de la ciudadanía en las urnas, y se nota aún más ese estar quieto porque el conflicto, como estaba planteado desde el campo, con cortes de rutas y paros, ha terminado. Nosotros, en todo momento apostamos a que después de las elecciones del 28 de junio iba a haber cambios en la conducción de la Presidenta, que iba a haber replanteos en la forma de trabajar y gobernar, que habría una conversación seria con los productores para ver de qué forma se replanteaba la actividad agropecuaria porque, usted ve que esto no va bien, que hay dificultades, que hay menos trigo, menos maíz, menos carne, problemas con la leche; y nosotros apostamos mucho a un replanteo serio a la política agropecuaria. Pero, contrariamente, en vez de darse a favor el triunfo en las urnas se dio en contra, porque hay más restricciones en las exportaciones, como ocurre con la Cuota Hilton -exportación de carne a Estados Unidos- como el hecho de que después de un año de sequía, recién el Ministerio de Agricultura está recibiendo a la Mesa de Enlace para dar detalles de cómo sería la reglamentación para alcanzar los fondos de emergencia. Por otro lado, no tuvimos pizarras de maíz ni de trigo. Pienso que estamos peor que en una situacion previa a la Resolución 125 de retenciones a la soja.

Entonces hace un balance negativo de este 2009...
El balance es malo porque a todo hay que sumar que a lo largo del año hubo una seca importante en gran parte del país que se ha visto reflejada en los números finales de la cosecha. No es algo que se pueda esconder o que se pueda disfrazar, realmente fue un año muy malo para el productor y por otra parte las perspectivas no son buenas, es decir que es un año malo desde el punto de vista de nuestro sector, se lo mire, desde donde se lo mire. Tal vez a Tucumán le pudo haber ido algo mejor que a otras provincias, si bien Tucumán está en una situación de riesgo porque lo que mas nos afecta a nosotros son las políticas nacionales de retenciones exageradas a las exportaciones, pues estamos muy lejos de los puertos y por ende se deben sumar altos costos de fletes. Entonces, cualquier circunstancia climática desfavorable a nosotros nos mata. No es que nos deja heridos o convalencientes, nos mata directamente. Esta es la situación del productor agropecuario, que no camina con seguridad. Hay una sensación de que cada día se siente más inseguro.

Hay una propuesta de disminuir los fletes a las producciones más alejadas de los puertos...
Sí, incluso el Gobierno de Tucumán, a través del Ministerio de la Producción lo apoya y lo llevó a nivel nacional para su puesta en marcha. Creo que tuvo buena acogida, pero hasta aquí no pasó nada. Todo está en veremos. Pero quiero aclarar que si no hay una solución de fondo no habrá nada. Nosotros, que estamos incluidos dentro de entidades nacionales como CRA, la Federación Agraria Argentina, la Sociedad Rural Argentina, Conninagro, donde hay una Mesa de Enlace, pensamos que si no hay soluciones de fondo no podemos ir a buscar soluciones parciales, porque la verdad nos distraemos y el Gobierno aprovecha para distorsionar todo. Lo hacen parecer como conquistas, pero no lo son. Nosotros seguimos presionado para que haya a nivel nacional soluciones de fondo, valoramos que nos hayan escuchado en la provincia, pero presionamos para que haya a nivel nacional otro tipo de definiciones que sean de fondo.

¿Cuáles serían esas soluciones de fondo?
Por ejemplo, tratar seriamente el tema de las retenciones a las exportacines de productos primarios, el tema de las distancias a los puertos en materia de fletes más adecuados y diferenciales; otra cuestión sería plantear cuáles son las políticas para la exportación, si se pueden regular los valores cerrando las ventas al mundo, con lo cual pensamos que se deprime también muchísimo el mercado interno. Además, creemos que este sistema de compensaciones para la producción de carne es un sistema nefasto, no solo porque no es adecuado, sino porque no llega a tiempo y hasta la devolución del IVA se atrasa. Eso genera serios perjuicios a los productores y en esas condciones no se incentiva a que haya mayor producción. Todo lo contrario.

Tal vez por eso cada vez más productores se vuelcan a la soja...
Desde ya que sí. La sojización en el campo es un hecho real porque si bien el Gobierno critíca al "yuyito", a su vez lo fomenta. Porque el Gobierno nacional sabe que la soja es lo que más ingresos le da. El solo hecho de tener mayor retenciones que cualquier otro cultivo es una muestra fiel de lo que digo. Por ejemplo, el Gobierno de los Kirchner debió ceder retenciones en maíz y en trigo, para volcarla a la soja que es lo que más recursos le deja.
¿La creación del Ministerio de Agricultura de la Nación fue algo positivo?
Hasta ahora no se ha visto ningún resultado positivo de esta cartera. Nos reunieron una vez para la foto y no nos convocaron nunca más. Es decir que ante tanta desidia y falta de compromiso con la gente del campo, la Mesa de Enlace ha dejado en manos del titular del Ministerio, Julián Domínguez, que él establezca un protocolo de propuestas para debatirlas, porque sino, es sentarse a discutir cosas inexistentes.

Con el nuevo Congreso ¿se esperan logros importantes para el sector?
Se esperan cambios principalmente en la política de fondo para el sector agropecuario nacional y, para eso, hay que tener gente en el Congreso de la Nacion que es donde se discuten las leyes. Esa es la postura del sector rural que es el lugar donde se discuten las normas. Este año tenemos 11 representantes, más la gente que nos apoya por convicción. Nosotros nos hemos incorporado a partidos políticos que tienen la misma visión de país que tenemos nosotros. Así que estamos seguros de que van a haber cambios. Igual seguiremos insistiendo para que cambie la política de los Kirchner para hacer un país más justo para todos.

En el plano productivo, ¿se espera que la campaña de granos sea buena?
La verdad es que la lluvia fue escasa en noviembre y ahora apostamos a que en este diciembre llueva mucho. Solo así se podría pensar en un año productivo bueno en Tucumán, en cuanto a granos gruesos, principalmente en soja.

La Mesa de Enlace ¿sigue trabajando?
Sí, porque no nos podemos relajar. Los encuentros sirven para compartir trabajos, intercambiar ideas, analizar resultados y también mantenernos unidos porque a pesar que después del conflicto, vimos que para tener protagonismo y peso para nuestros reclamos a nivel nacional como provincial, hace falta trabajar juntos. Sin duda es importante mantenernos en contacto para tener un canal de información fluido donde haya diálogo y se pueda escuchar las inquietudes de cada uno de los productores.

¿El tema de los biocombustible puede implicar que se pierdan campos de soja para ir a cañaverales?
Sí, pero en todo caso no sería algo malo porque lo que representa Tucumán en soja respecto al país no es mucho, al contrario. Por otra parte, si es para beneficio de la provincia y del productor, en buena hora. Creo que el biocombustible es una buena oportundiad para Tucumán y las provincias del NOA, ojalá la podamos aprovechar al igual que la leche que no la aprovechamos.

¿Cómo ve a los precios internacionales de los granos?
Hay buenas perspectivas. Se ha fortalecido mucho el precio internacional de la soja, del trigo y del maíz. En estos últimos tiempos han recuperado posiciones y eso es bueno porque trabajamos con impuestos muy altos y confiscatorios. Si cayesen los precios, estaríamos en una situación muy complicada por el tema de los fletes que son muy importantes para los que trabajamos lejos de los puertos.

La lluvia llegó tarde para el maíz

José Antonio Martínez, presidente de la Cooperativa Unión y Progreso de La Ramada de Abajo reconoció que la soja le ganó terreno a otros cultivos de verano en la zona debido a la falta de lluvia en la fecha de siembra, especialmente de maíz, y a la falta de demanda del producto ante políticas erróneas del Gobierno nacional al cerrar las exportaciones de manera discrecional.
"Ya a fines de noviembre había productores que estaban sembrando en Tucumán a pesar de la lluvia escasa en la zona. La lluvia no acompañó de manera regular y, donde llovió, las precipitaciones fueron muy dispares. La siembra se atrasó y en el caso del maíz si no se siembra en fecha óptima, todo se complica porque el rinde potencial disminuye a medida que pasan los días".
Para Martínez, el productor tucumano tiene conciencia de hacer la rotación de cultivos en el área sembrada con soja. No quiere hacer soja sobre soja. "Lo que pasa es que la rentabilidad del maíz está lejos de ser lo que era antes. La exportación de maíz y trigo sigue cerrada y por más que bajen las retenciones, al no haber exportación, no hay demanda, por lo tanto no hay incentivo alguno, por lo que al productor sólo le queda volcarse a la soja".
El dirigente agropecuario también opinó que en el caso del maíz, si la siembra tiene un atraso importante, los productores se animarán a hacer un maíz tardío en algunos lotes. "Pero creo que la decisión ya fue tomada, puesto que si pretendiera hacer un maíz tardío deberá acompañar todo con semillas, ferlizantes y demás. Es una tecnología cara y el precio del mercado no acompaña. Por eso el productor se vuelca decididamente a la soja".
En ese sentido recordó que los precios de los insumos para hacer soja están mejor que el año pasado. "No hubo aumentos escalofriantes como sucedió en algunas campañas, sí hay aumentos normales para esta época del año, pero comparado con el año pasado estamos mejor".
Las precipitaciones que se registraron en la provincia marcaron el final de la sequía, según entienden especialistas consultados, quienes reconocieron que el agua caída no fue uniforme, aunque favoreció para que los suelos se cargaran de humedad y pudiera generalizar la siembra de la soja. La campaña de soja empezó con la siembra de los denominados cultivos de ciclo corto -se cosechan primero- y luego, a partir de la segunda quincena del mes, se lanzará la siembra de los lotes previstos para soja de ciclo largo.