Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA


EL TIEMPO Y LOS CULTIVOS

Bimestre Enero-Febrero:

El mes de enero se caracterizó por el importante volumen de precipitaciones, que resultó un 50% superior al promedio normal. Los registros en el centro de la llanura fueron 250 y 270 mm, en el sector capital y la franja del este (270 - 300 mm.). En el sector sur el registro fue de 200 a 240 mm. La zona norte promedió los 230 a 270 mm. Desde el punto de vista térmico en la primera quincena los valores extremos (mínima y máxima) se ubicaron dentro del promedio normal mientras que en la segunda quincena estos valores fluctuaron por debajo del valor medio mensual. Estas condiciones meteorológicas aliviaron en gran medida los efectos negativos de la prolongada sequía del pasado mes de diciembre, creando condiciones óptimas para la siembra y desarrollo de los cultivos de estación que iniciaron en la primera semana de enero la siembra tardía.
Durante febrero se registraron precipitaciones dentro del promedio mensual en gran parte de la llanura. En la zona central los registros oscilaron entre 260 y 280 mm. En la zona este entre 160 y 200 mm. El norte registró 200 a 240 mm. Hacia el sur, 220 a 250 mm. Desde el punto de vista térmico, las temperaturas mínimas y máximas fluctuaron dentro del promedio mensual. Si bien las lluvias aportaron la humedad suficiente al perfil de los suelos, las tormentas de granizo asociadas a vientos muy fuertes, provocaron daños en los cultivos.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Provincia informó sobre los daños constatados. El fenómeno meteorológico incidió desde la localidad de Campo La Flor hasta Tala Pozo, (Burruyacu) en línea sur a norte. Afectó a la caña de azúcar en una superficie aproximada a 6.000 hectáreas, provocando vuelcos y daños en tallos y hojas por efecto de granizo y viento. En soja, más de 1.500 hectáreas fueron tocadas por el granizo y en maíz, 500 hectáreas sufrieron daños por vientos y granizo, en un 80%.

Perspectivas:

El pronóstico en el mediano plazo en el mediano plazo indica que las condiciones meteorológicas tienden a estabilizarse en la última semana de marzo. Se prevee que en el período otoñal las precipitaciones estarán ubicadas dentro del promedio normal y las temperaturas mínimas con incidencia agronómica se anotarán entre el 20 de mayo y 20 de junio. Las heladas significativas estarán comprendidas entre el 25 de junio y 25 de julio repercutiendo en los cultivos de estación.

Meteorólogo Jorge Cruz








Copyright © Revista Producción - InterNet Tucumán - Todos los Derechos Reservados



produccion
Revista Produccion - Producciones - Editorial - Contacto - NOA - tucuman - salta - santiago del estero - catamarca - jujuy