LA OFERTA Y DEMANDA AGROALIMENTARIA:
EL NUEVO CONSUMIDOR
Este artículo analiza la incidencia de la revolución científico-
tecnológica en los resultados de la producción agroalimentaria y el nuevo modelo
de consumidor, dentro del contexto de la internacionalización de los mercados. Plantea la
necesidad de cuestionarse ¿qué producir?, ¿para quién?, ¿a qué precio?,
¿cómo producirlo?, en relación a los mercados nacional e internacional.
Finalmente, expone una visión prospectiva de los futuros escenarios en función
de las probables características que pudiesen asumir los mercados, la competencia, la
producción, los precios, los costos y los gastos, la distribución del poder dentro del
circuito comercial, la diversificación, el ciclo de vida, la calidad y las condiciones que
impone la demanda a la oferta de productos y servicios agroalimentarios, en las
economías abiertas.
I. LA REVOLUCION CIENTIFICO-TECNOLOGICA
En el nuevo escenario económico mundial de la globalización, la oferta y la
demanda de productos y servicios agroalimentarios están relacionadas, entre otras
variables, con la denominada "nueva revolución industrial", la científico-
tecnológica, centrada en:
• La disponibilidad abundante y barata de información.
• La automatización de los procesos: productivos y administrativos.
• La biotecnología y la ingeniería genética.
• Las telecomunicaciones que instantáneamente permiten conocer la
evolución de los mercados agroalimentarios y los sucesos sociopolíticos
mundiales.
• La computadora acelera el planea-miento y facilita la administración; su
vulgarización agilizará toda clase de emprendimientos agroempresarios.
• Las empresas y universidades investigan y desarrollan modificaciones genéticas,
estudian el impacto ambiental, el gusto de los consumidores, la bioseguridad y la viabilidad
económica de los proyectos.
• La biotecnología y la ingeniería genética no solo mejorarán
la productividad, sino que permitirán diferenciar productos en función de los
intereses de una demanda cada vez más variada, y dispuesta a pagar mejores precios
por estos productos diferenciados.
En un contexto incidido por una gran competitividad y avance científico-
tecnológico, los resultados de la producción variarán según:
• Incorporación de nuevas tecnologías de: productos, servicios y procesos.
• Optimizar la utilización de recursos y sistemas de planificación y control.
• Sistemas operativos, flexibles y rápidos.
Constituyen instrumentos para producir más y mejor, y el entorno para poder hacerlo.
Hacen posible la aparición de nuevos productos, servicios, negocios y profesiones; se
generan las ventajas para incrementar la productividad y desarrollar ideas innovadoras.
Por otra parte, las nuevas técnicas se caracterizan por ser muy costosas; perimir
rápidamente; imponer un elevado nivel de equipamiento y aplicarse a tipos de productos
con ciclo de vida corto. Con una alta productividad, los mercados locales y nacionales son
ampliamente superados; la interna-cionalización de los mercados es imprescindible para
la amortización de la inversión.
II. EL NUEVO MODELO DE CONSUMIDOR
Los indicadores de los cambios en la estructura de los mercados, relacionados con las profundas
modificaciones del tipo de alimentos requeridos por la población: la practicidad, el alto
grado de rotación, la multiplicación, la sustentabilidad de los productos
agropecuarios consumidos y la diver-sificación de los lugares de consumo
(cocción rápida, alimento natural, con certificación de procedencia,
etcétera), sumados a las transformaciones estructurales de la distribución
alimentaria, producen importantes alteraciones en las importaciones. En efecto, los
países importadores demandan productos diferentes a los anteriores y, en el futuro,
cambiarán aún más.
I) En mercados concurrenciales (competencia y cooperación), la demanda está
configurada por un modelo de consumidor que responde a características individualistas,
a la persona-lización y al consumo diferenciado, versus lo masificado, privilegiando los
productos de calidad y el cuidado del equilibrio ecológico.
"No se consumen alimentos, sino símbolos".
Actualmente, en gran parte de las sociedades más desarrolladas, no se come por
necesidad nutritiva, sino para entretenerse o para deleitarse. Cuanto más
simbólica es la presentación del alimento más cuesta, porque lo que se
está consumiendo son símbolos. El prestigio es la clave del manejo de esos
símbolos.
La segmentación del mercado posibilita la oferta diferenciada.
En este entorno, las grandes empresas alimentarias elaboran una estrategia de
diferenciación de productos en función de las marcas y de la calidad, difundidas
por campañas publicitarias. Están orientadas a satisfacer los deseos de una
demanda de alto poder adquisitivo, que quiere verdura fresca todo el año,
alimentación variada, productos exóticos y dietas balanceadas y sanas.
En el packaging, la excelente presentación caracteriza los productos ofrecidos, listos para
ser exhibidos en las góndolas de los supermercados. Por ejemplo, la bolsa de arpillera o
plástico, conteniendo frutas u hortalizas, deja paso a una cajita exhibidora de
plástico, donde aquellas se presentan lavadas, frescas y apetitosas. La uniformidad
está asegurada por la cantidad de unidades por hilera y por recipiente.
El desarrollo de diseño de los nuevos productos se convierte en una cualidad productiva,
estrechamente vinculado: al márketing y las ventas (demanda); a la investigación
y al desarrollo; a la producción; a la transformación; etcétera. Estos
requerimientos son básicos para la investigación en redes de trabajo.
II) Los mercados de demanda remanentes, satisfechos por países que puedan brindarles
productos a muy bajo precio o condiciones generosas de financiación, más
circunscriptos en el contexto de políticas de ayuda alimen-taria que comerciales,
podrán así reducir sus stocks de productos agrope-cuarios tradicionales,
socorriendo a la mayoría de la población de los países pobres, sin
prespectiva de suerar, a mediano plazo, la crisis económica. Por otra parte, los nuevos
desarrollos en biotecnología pueden producir un fuerte impacto económico en los
países menos desarrollados.
Asimismo, la producción de specia-lities podría ser una alternativa para las PyMEs
agropecuarias (preferentemente en las economías regionales), a efectos de poder
continuar ingresando en los mercados en forma competitiva. El interrogante se plantea en torno
a: ¿este tipo de empresa estaría en condiciones de cubrir los requerimientos de dicha
demanda?
Estas consideraciones hacen que sea esencial la determinación de:
¿qué producir?, ¿para quién?, ¿a qué precio?, ¿cómo producirlo?,
analizando los mercados nacional e internacional.
• Descriptivamente, desde el funcionamiento de los circuitos comerciales.
• Evaluativamente, comprender la estructura y el desempeño de los mercados,
medidos a partir de la equidad de los retornos económicos pra los distintos actores
sociales.
En resumen, en necesario descubrir alternativas económico-productivas y poseer una
base de datos sólida referida al comportamiento de los mercados, los precios, las
cantidades, las oportunidades, las barreras arancelarias, etcétera.
Los futuros escenarios: una visión prospectiva.
En tal sentido, una visión prospec-tiva del proceso de globalización,
consistiría en reflexionar acerca de los futuros escenarios en relación a:
III. REFLEXIONES FINALES
La mayor diversificación de los gastos efectuados por los consumidores y la temprana
obsolencia de los productos y/o de las tecnologías ocasionó bruscos cambios en
las tendencias de los mercados. Como consecuencia, se evolucionó desde un modelo
sustentado en el completo dominio del proceso productivo, a otro en que la percepción de
las oportunidades de éxito se encuentra en el "bloque soft" (management,
márketing y servicios).
• Durante el funcionamiento de las ECONOMIAS CERRADAS, el productor observaba el
mercado posicio-nándose, según:
DESDE LA OFERTA + ESCASA/NULA COMPETENCIA + FALTA DE RENOVACION (productos
y servicios, tecnología, infraestructura).
• En cambio, frente a las ECONOMIAS ABIERTAS (bien o mal, total o parcialmente), las
nuevas reglas de juego requieren de la ORIENTACION HACIA EL MERCADO:
DESDE LA DEMANDA + GRAN COMPETITIVIDAD + CONSTANTE RENOVACION (productos y
servicios, tecnología, infraestructura).
• El nuevo perfil del consumidor, a su vez, impone una adaptación progresiva y
flexible de la oferta de productos y servicios agropecuarios, es decir:
La DEMANDA condiciona el diseño de la OFERTA de los PRODUCTOS y los SERVICIOS
AGRO-ALIMENTARIOS: CALIDAD + OFERTA PERSONALIZADA + PRECIO + VELOCIDAD
para llegar al MERCADO.
R. Benencia, Ana Ferrazzino y Ana Bocchicchio.
Docentes e investigadores del Departamento de Economía. Facultad de Agronomía. UBA.
Fuente: Procampo Nº 27
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