Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Entrevista:
"el plan ganadero debería ser una verdadera política de estado"

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"El Plan ganadero debería ser una verdadera política de Estado", reconoció el productor y médico veterinario Santiago Di Tella en una entrevista concedida a PRODUCCIÓN.
Desde la provincia de Salta, donde el sector de cría y engorde de reses está en franco crecimiento, Di Tella destacó que las constantes intervenciones del Gobierno en el mercado de la carne no hace otra cosa que desanimar el trabajo en el campo, perjudicando no sólo a los ganaderos sino también a los consumidores. La restricción a las exportaciones afecta tanto a los abastecedores del mercado interno como externo.

¿Cómo analiza la actualidad del sector ganadero en la Provincia de Salta y el NOA?
Actualmente existe un desplazamiento de la ganadería de las zonas tradicionales (Pampa Húmeda) hacia otras regiones, como el NOA y ahí Salta se vio beneficiada con esta nueva onda de desarrollo. El crecimiento se produce a expensas principalmente de la incorporación de nuevas tierras en la región del Chaco. Vale recordar que el impulso en estos últimos años vino de la mano de la suba de los granos a nivel internacional, a lo que se suma un paquete tecnológico innovador y de alto retorno económico que se incorporó a los sistemas de producción agrícola. Esto generó, por supuesto, una fuerte competencia y un alto costo de oportunidad para las tierras de aptitud agrícola. Quiero aclarar que estos cambios vinieron para quedarse, las nuevas inversiones y la adaptación de nuevas tecnologías por los ganaderos posibilitan la generación de proyectos productivos que permiten competir con ventajas con los de otras regiones.

Desde hace un par de años el Gobierno Nacional ha implementado una serie de medidas restrictivas en contra de la exportación de carne, ¿de qué manera afecta a los productores ganaderos que exportan y a los que tienen que abastecer el mercado interno?
Las sucesivas intervenciones a los mercados agropecuarios, particularmente en el de carnes generaron una incertidumbre incompatible con la necesidad de generar un clima de inversiones, condición indispensable para promover el crecimiento sectorial. La falta de políticas de Estado en estos temas se contrapone con las intenciones de algunos funcionarios, sin diálogo y consensos es imposible generar planes de desarrollo a largo plazo. Aislar caprichosamente el país productivo de los mercados internacionales resta posibilidades de crecimiento. La restricción a las exportaciones afecta tanto a los abastecedores del mercado interno como externo, recayendo las últimas consecuencias sobre todos los consumidores argentinos. Por otra parte, las economías regionales y del interior también se verán afectadas y ésto es particularmente cierto cuando existe una iniquidad en la distribución de los fondos recaudados por derechos de exportación.

¿El sector ganadero es culpable de la suba de precios de la carne en el mercado interno?
Existen realidades mundiales y políticas macroeconómicas nacionales sobre las que algunas personas tendrán más responsabilidad que otras, pero asignarle la responsabilidad de la suba de precios de la carne al sector productivo es por desinformación o una actitud mal intencionada. Las sucesivas intervenciones del Estado, marchas y contramarchas no han hecho más que agudizar el problema. Suba de retenciones, prohibición de exportaciones, quita de reintegro, aumento de peso de faena, precios máximos y otras tantas medidas son, sin ser exhaustivas, una lista larga de decisiones improvisadas producto de planificadores que parecen desconocer una lista larga de experiencias frustradas en las historia Argentina en esta materia.

¿De qué manera actúa la gran demanda externa de carne en el mercado interno?
Hoy, con los alcances de la globalización, vivir con lo nuestro, aislados del mundo no sólo resulta imposible, sino que es una invitación al atraso. Debemos aprovechar las oportunidades que siempre existieron para nuestros principales productos de exportación, y que en muchos casos fueron reprimidas artificialmente. Existe una nueva onda de prosperidad mundial a la cual Argentina puede subirse, para ello deberá reconocer esta situación y cooperar con nuestros países vecinos, generando alianzas para negociar con mayor fortaleza desde bloques regionales. Se ha menospreciado el desarrollo basado en nuestros recursos naturales y materias primas, pero muchos parecen desconocer, que lo que producimos sigue siendo lo mismo, pero es totalmente diferente cómo lo producimos.

¿Los cambios de funcionarios en Agricultura de la Nación abre esperanzas para el sector ganadero?
La confrontación que promovió el gobierno nacional con el sector no fue antojadiza, obedeció a razones políticas, las que disfrazadas de seudo progresismo tiñieron de adjetivos a la dirigencia sectorial. A partir de esta postura se pudo, no solo intervenir los mercados en aras de un control inflacionario, sino hacerse de una importante cantidad de recursos no coparticipables. Si bien hoy todavía persisten señales preocupantes como el reciente desplazamiento de funcionarios del INDEC, el ONCCA y la persistencia de políticas intervencionistas, no podemos menos que respirar aires frescos con la renovación producida en la cartera de Agricultura. Confiamos que estos cambios de funcionarios, permitirán el diálogo, condición indispensable para construir políticas de estado.

¿Por qué aún no se implementa el Plan Ganadero Nacional?
Los enfrentamientos a los que hacíamos referencia impidieron el diálogo entre los distintos sectores y el gobierno. El plan ganadero nacional debería ser una verdadera política de Estado, y ésta no se logrará con sólo declamarla desde una tribuna, sino a partir de la construcción de consensos. Este será el único reaseguro de la continuidad en el tiempo de la política, para ello se precisa una sociedad comprometida, entidades intermedias activas y funcionarios y políticos receptivos al diálogo. Los desencuentros recientes nos deberían llevar a realizar una profunda autocrítica a partir de la cual podamos generar un proyecto común. El país y su gente lo está necesitando.¤

Por Fabián Seidán, de Producción

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