Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Ganadería:
Brangus, raza fuerte... y más

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La mención de la raza Brangus es generalmente acompañada desde hace muchos años, 28 para ser precisos, de ese inseparable, exitoso y original slogan "La raza fuerte".
Es cierto, los ganaderos del norte argentino, los del resto del país y también los que nada tienen que ver con el tema nos asocian inmediatamente con ese mensaje de fortaleza. Pero la realidad de esa calificación, quizás ha distraído la atención y la memoria de lo que significó y significa en estos días la presencia de esta raza sintética que permitió colonizar, mediante procesos de absorción y cruzamientos, zonas que parecían no rendirse ante el avance de la productividad.
El Brangus no nace como moda sino como necesidad; era indispensable desplazar la ganadería hacia las virginales tierras del norte, hacia el monte, hacia los malezales, hacia los pastos naturales de escaso valor nutritivo y alta fibra, hacia las sequías e inundaciones que en muchos casos se alternaban, hacia el "reino" de las garrapatas, hacia el calor. Ya los bovinos criollos habían experimentado una absorción durante décadas en pos de incorporar las razas británicas de tan ansiadas condiciones, pero el costo de la falta de adaptación fue altísimo y los resultados decepcionantes.
Hacia mediados del siglo pasado el ganado Cebú logra la tan ansiada adaptación y rebalsa las fronteras norteñas, extendiéndose raudamente y aportando su vigor híbrido y su adaptación al riguroso medio, pero los resultados productivos debían mejorarse y, nuestros pioneros fundadores comienzan a trabajar duramente en la década del setenta, para proponerse la "locura" de la creación de algo nuevo, la apasionante aventura de formar una raza, algo que hiciese posible esas virtudes que ya se consolidaban en la zona templada con el Angus y otras razas británicas. Y esa fue nuestra base, principalmente el Angus pampeano, que necesitaba incorporar virtudes de "todo terreno" para llegar con los beneficios de su genética a cualquier rincón del país. Y se empieza a modelar un Brangus, al principio con variedades definidas que iban desde un 25% a un 75% de sangre índica, a expensas de un media sangre que fue privilegiado en principio por el mercado, para luego ser absorbido por variedades que, fuimos descubriendo, no perdían adaptación si se acercaban al 40%.
Y así llegamos al momento actual, sin variedades ni fracciones que nos distraigan, con la mente puesta en el Brangus necesario para nuestros rodeos y con amplia opción de padres mejoradores. Las variedades ya dejaron de serlo por su componente cebú, ahora los son por el color de su manto que marca la opción: Negro o Colorado, igualmente valiosos cuando de producir se trata.
Llegamos al año 2000 con una raza que ya no era solamente "Fuerte", sino que manifestaba una gran fertilidad, una enorme resistencia a ecto y endoparásitos, un cambio notorio hacia un fenotipo marcadamente carnicero, una sanidad única e inobjetable y un objetivo amplio en su patrón racial privilegiando la aptitud funcional y la precocidad productiva y reproductiva. Y comprobamos así que más allá de los cambios a que nos fue llevando una acertada selección, las vaquillonas Brangus se entoraban o inseminaban cada vez más temprano, que la vida reproductiva se extendía marcadamente con vientres con buen diente casi hasta los 12 años, lo que permitía no sólo la producción de más terneros por vientre, sino una necesidad de reposición cada vez menor, con el consecuente crecimiento de los rodeos ó la posibilidad de una selección más rigurosa. Su pelo corto, más allá del color, lo llevó a resistir el calor, a cargar menos garrapatas, logrando una inmunización progresiva y eficiente, una sanidad impecable sin enfermedades ligadas a la raza y a ninguna de las que la compusieron; seguía siendo "Fuerte" a lo largo del tiempo y de la incorporación de nuevas virtudes. Pero no seríamos sinceros si no mencionásemos el temperamento del Brangus, ese temperamento siempre alerta que lleva a las madres a proteger con sus mismas vidas a los terneros recién nacidos en las zonas de monte, el mismo que le hace no buscar demasiado la sombra ni los lugares altos del potrero, el mismo que lo lleva a resistir y seguir produciendo en sequías e inundaciones, pero también el mismo que necesita de un manejo paciente y que no permite acoso de perros, brutalidades humanas, ni instalaciones decrépitas. Desearía dejar constancia que no se entiende por atento o alerta el comportamiento nervioso y agresivo, el que va quedando como una leyenda (y como toda leyenda perdura en quienes no conocen muy de cerca el tema) ante la tarea selectiva y de manejo de nuestros criadores.
Pero el Brangus del nuevo milenio, necesitaba más información de sus reproductores, no podía contentarse con el aspecto fenotípico, sino que era importante decidir en base a lo que transmitían a sus crías, es así que, a la fecha, y con el apoyo técnico de la Cátedra de Mejoramiento Animal de la Universidad de Buenos Aires, estamos próximos a editar nuestro 11vo. Sumario de Padres Brangus donde cientos de reproductores, a través de los casi 100.000 datos provenientes de los criadores y la incorporación al mismo de toros nacidos en EEUU y utilizados en nuestro país, nos permiten trabajar con datos válidos a través de las DEPs (Diferencia esperada de la progenie) y la precisión que éstas aportan. Hoy, unas 80 de las 160 cabañas Brangus se incorporaron al sistema, y, con no disimulado orgullo podemos decir que hemos prestado nuestro servicio de evaluación ERBra a requerimiento de nuestros amigos de Bolivia, Colombia, Venezuela y Paraguay.
Pero, como siempre, lo que importan son los resultados y, si de ésto se trata, Brangus ha sido no sólo la primera raza sintética en poblar mayoritariamente el norte argentino, sino que ha modificado el espectro de cantidad de terneros logrados por vientre expuesto a servicio, llevándolo a cifras sólo comparables en muchos casos con las obtenidas en la Cuenca del Salado, produciendo terneros que se transformarán dado su gran plasticidad en novillos engordados en algunos casos en el norte y en otros migrarán a zonas de invernada para demostrar sus aptitudes en esta actividad, realzada por nuestra participación en la Cuota Hilton.
Otra de las "leyendas" que acompañaban a los mal llamados "Cruza índica" (son razas sintéticas con componente índico y fueron cruza sólo en sus comienzos) era el fantasma de la terneza. No sólo decidimos comprobarla en el plato, sino que propiciamos estudios serios sobre la misma, en conjunto con el INTA, la Universidad de Buenos Aires y la de Mar del Plata, convencidos que las "leyendas" deben confrontarse con el rigor científico para dejar de serlo.
Nuestros trabajos de extensión no se limitan a la visita de nuestros inspectores (todos ellos veterinarios con actividad profesional que los enriquece en experiencias), sino que Jornadas de Campo, Reuniones informativas abiertas, Ciclos de Conferencias, nuestra completa página web (www.brangus.org.ar) y la inmediata respuesta a consultas técnicas provenientes de nuestro país y del exterior por integrantes de nuestra Comisión Técnica (info@brangus.org.ar) se suman a nuestra Revista Brangus de aparición semestral.
Después de estas líneas sólo queda dejar planteada nuestra invitación al lector ávido de progreso y conocimientos a todos nuestros eventos y, particularmente, a nuestra fiesta,"La Gran Nacional 2006" en la que podrá asistir a conferencias de especialistas de los más variados temas, presenciar la jura de ejemplares del más alto nivel y tener la oportunidad de adquirir reproductores útiles y mejoradores para su rodeo.

Brangus, la "Raza Fuerte y mucho más" lo espera en Resistencia, Chaco, del 7 al 9 de Junio próximos. Nos complacerá y alentará aún más su presencia.¤

Por Dr. Carlos Fernández Pazos
Coordinador Comisión Técnica
Asociación Argentina de Brangus


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