Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Entrevista:
El sector citrícola tiene una nueva oportunidad
y no la va a desaprovechar

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Hay grandes posibilidades de que reabran su mercado al limón argentino y el primer paso habría sido superado con creces. El país del norte muestra hoy una demanda insatisfecha en lo que hace a fruta fresca.
Tras la visita de los expertos del Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS) del Departamento Agrícola de los Estados Unidos, Tucumán y el sector citrícola argentino, dieron un paso importante en su intención de reingresar la fruta fresca al exigente mercado norteamericano que hoy se muestra con una fuerte demanda del producto y buenos precios.
Los técnicos del APHIS -similar al SENASA argentino- revisaron todo el proceso de producción, cosecha, empaque y traslado de los limones, para avanzar en el informe que deberán presentar a sus superiores como primer paso del "Análisis de Riesgo" tendiente a la apertura del exigente mercado.
Al respecto, PRODUCCIÓN conversó con el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria, para tratar de conocer no sólo las conclusiones del sector respecto a esta visita técnico-sanitaria, sino también para que nos brinde un panorama amplio de cómo está trabajando la agroindustria y sus perspectivas en cuanto a la campaña exportadora tanto de fruta fresca como de derivados.

La visita de los expertos del APHIS generó una sensación de alivio y esperanza dentro del sector limonero que piensa en la reapertura del mercado norteamericano.
En efecto, nosotros venimos trabajando desde que se cerró el mercado en 2001 para reabrirlo. No hay que olvidar que el mercado estadounidense se cerró por una resolución de un juez californiano que adujo que el análisis de riesgo sanitario que había realizado el APHIS no era lo suficientemente confiable. A partir de dicha resolución judicial se suspendieron las ventas pero como a los productores e industriales tucumanos nos interesa muchísimo este mercado reanudamos el proceso negociador siendo la revisión sanitaria una de las acciones incluidas en el protocolo. Por eso, para nosotros, esta visita técnica fue positiva porque estamos en plena cosecha y pudieron ver todo el proceso de recolección como de empaque de la fruta, recorrer fincas y fábricas y observar cómo funciona la cadena productiva hasta que llega a la caja de 18 kilos.

Una de las visitas incluyó la Estación Obispo Colombres, una institución técnica que actúa como un verdadero aval de calidad y seguridad vegetal.
Sí, visitaron la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) donde pudieron observar in situ la sustentación tecnológica que tiene nuestro limón y que está dada justamente por una institución que es de renombre internacional, por eso, haciendo un balance de todo, puedo decir que somos optimistas. Da la impresión de que estamos por el buen camino pero no hay que olvidar que ésta es una de las tareas a cumplir para lograr una nueva inclusión del limón como fruta fresca al mercado estadounidense.

¿Cree que para el año próximo podría volver el limón a los Estados Unidos?
En materia de fechas de reingreso prefiero ser prudente y no aventurar cuándo podrían estar nuevamente los limones en las góndolas de los supermercados estadounidenses. Volver al mercado norteamericano en 2007 es sólo una expresión de anhelo. Sabemos que las cosas están bien encaminadas y que seguramente los tiempos del proceso serán menores a los que sospechábamos al principio de la negociación, pero no estaríamos muy errados de que todo dure entre dos o tres años. Si es julio de 2007 como dice la gente del Gobierno sería algo inesperado por nosotros, por lo exitoso.

Pasa que se habla de una demanda insatisfecha en aquel mercado.
La demanda de limones en los Estados Unidos es buena. Tuve la oportunidad de estar en la apertura del mercado en el año 2000 y, realmente, vimos que la cadena de negocios importadores estaba muy satisfecha con nuestra mercadería, sobre todo teniendo en cuenta que somos proveedores de la fruta en contra estación, lo que nos da una ventaja adicional. No hay que olvidar que Estados Unidos tiene el limón, que le sobra de la cosecha, en cámaras y, por ende, éste no tiene la calidad del fresco que se manda al consumo. Ahí puede ser que la demanda insatisfecha en contra estación juegue muy a favor nuestro.

¿Qué cantidad de fruta podrían comprarnos?
Tucumán estaría en condiciones de abastecer al mercado estadounidense con 1,5 y hasta 2 millones de cajas de 18 kilos de limones. Es un número poco previsible. Yo soy prudente en cuanto a las apreciaciones de cuánto se podría exportar pero no es descabellado pensar en 2 millones de cajas de limones una vez que estemos trabajando a pleno.

En otro orden de cosas ¿cómo se está desarrollando la campaña exportadora a Europa?
Estamos un poco abajo en cuanto a los volúmenes exportados a igual fecha de 2005, pero no debemos olvidar que en aquel período España sufrió fuertes heladas impidiéndole disponer de la fruta para abastecer el mercado europeo, lo que nos permitió ingresar más temprano a la Unión Europea. No sabemos cuánto menos podríamos exportar este año, pero somos concientes de que será baja la venta porque hay un famoso dicho de los exportadores que dice 'lo que se perdió se perdió' y nosotros empezamos tarde la venta respecto al año pasado.

¿España es un competidor muy peligroso para nuestra fruta cítrica?
Sucede que cuando España termina de proveer a la Unión Europea recién entramos nosotros en contra estación. Mire, si el país ibérico tiene, por alguna cuestión biológica, un remanente importante de fruta, eso nos va a afectar a nosotros durante un tiempo, que es lo que ocurrió este año. Si por el contrario, España tiene algún problema climático, alguna situación particular que los afecte, a nosotros nos vas a venir muy bien, porque la realidad dice que el gran proveedor de limones de la Unión Europea en estación es España.

¿Tengo entendido de que el precio de venta no ayuda mucho?
Si bien la campaña de fresco viene desarrollándose casi de forma normal, tal vez sea justamente el precio lo que no ayuda ya que este sería más bajo a los logrados el año pasado, principalmente porque aún está la fruta española presente en el mercado y por ende, ante la gran cantidad de oferta se deprimen los valores.

También el sector sufre el bajo valor de los subproductos.
El gran inconveniente del sector pasa por el bajo valor de los derivados industriales que hacen a la ecuación del negocio de limones tucumanos. La actividad en la provincia se compone de dos partes, una es la fruta fresca y la otra el destrío que se utiliza para la industria, de lo cual se obtiene el aceite esencial, la cáscara deshidratada y el jugo concentrado. Estos tres productos están con valores deprimidos por lo que es nuestra esperanza que la situación hasta fin de año vaya a superarse y en esa medida va a mejorar la otra parte del negocio y consecuentemente la actividad toda.

¿El stock de jugos sigue siendo elevado?
El stock de jugo de limón hoy es mucho más bajo al que teníamos el año pasado, se fue ajustando eso, pero todavía tenemos una oferta desfasada con la demanda y eso se puede visualizar en los precios que todavía son bajos para las expectativas del sector industrial. Estos valores pueden deberse en gran medida a la mayor competencia mundial y también a que se dejó de comprar. Hubo una oferta más importante que la que el mercado estaba dispuesto a absorber. También es un problema de producción. La producción citrícola de Tucumán ha crecido mucho, lamentablemente la demanda de fresco tiene sus características y la de los derivados, las suyas. Pero la fuente de origen de ambas es la misma.

Se habla de una producción limonera que podría rondar nuevamente el 1,3 millón de toneladas.
Esto es muy probable y es más o menos lo mismo que tuvimos el año pasado. Me parece que van a ocurrir las mismas cosas que el año pasado. Por otra parte, soy optimista en pensar que puede haber menos cantidad de fruta desechada, es decir, la fruta que no fue ni a industria ni a fresco, ni al mercado interno. Tal vez esto se aminore este año. Pero no es descabellado pensar que nuevamente haya una cantidad determinada de fruta que no sufra ningún proceso comercial. La cantidad de fruta a obtener puede ser igual a 2005.

Se dice que el sector atraviesa la peor crisis de los últimos 10 años.
La actividad ha tenido un crecimiento espectacular y eso se puede visualizar en trabajos econométricos hechos específicamente para el limón y la fruta cítrica. En la década del 90 fue de crecimiento realmente muy fuerte, y lo hicimos de manera singular, mucho más que duplicando las cantidades y muchas veces ese ritmo es difícil de sostener. Y es lo que nos está ocurriendo en estos momentos. Hay una etapa de asentamiento en la curva de crecimiento.
Nosotros hemos logrado un lugar de privilegio a nivel mundial y lógicamente mantenerlo significa competir muchas veces con situaciones desfavorables como la que transitamos en estos momentos. Creo que en esta instancia de consolidación del sector tenemos que extenuar nuestra capacidad competitiva incorporando la tecnología que nos resulte eficaz y eficiente desde el punto de vista económico, manteniendo los niveles de calidad que exigen los mercados del mundo y sin olvidarnos de que somos los principales oferentes de limón en contra estación.

¿Se puede decir que producir limones sigue siendo un buen negocio?
Por supuesto que sí. No hay que olvidar que éste es un negocio de redes asociativas de trabajo donde las cadenas de valor resultan muy importantes.
Hay que tener en cuenta que la fruta dentro del valor final de la caja es lo que menos vale, porque hay que incluir fletes, logística, tratamientos de empaque. En términos industriales, deberemos acomodar nuestra ecuación, juntarnos y ver como hacemos para manejar de manera más eficiente la oferta, de manera de que lo que producimos tenga un valor tal que justifique no sólo la producción sino que genere rentabilidad. Ese es el desafío que tiene la citricultura y no sólo la apertura de mercados.

Hay muchos productores citrícolas que se están volcando a otras actividades.
Eso es verdad, porque esto forma parte de una decisión empresarial particular. Hay productores que hacen su evaluación particular y dicen cual es el uso alternativo de la tierra y en función a ello definen si seguir o no en la actividad. Si ese productor se encuentra en una mala situación porque no está de acuerdo a las exigencias del momento y su tierra tiene uso alternativo, entonces sí va a cambiar porque elegirá lo que a su parecer es más conveniente en un momento dado. No es malo que ocurra esto.¤

Data cítrica
Hace un par de días el Gobierno de Tucumán dio a conocer el nuevo Censo Citrícola Provincial, un trabajo estadístico que reúne información fundamental para apoyar el desarrollo de la agroindustria limonera como así también, planificar exitosamente la comercialización y expansión del cultivo en los próximos años.
Los datos más sobresalientes del censo destacaron que en Tucumán hay unas 35.573 hectáreas implantadas con cítricos, con un total de 9.813.000 de plantas, de las cuales 33.921 son limoneros (95 por ciento), y el resto naranjas, mandarinas y pomelo, en ese orden. Se agregó, además, que la explotación activa de la fruta cuenta con una superficie de 31.638 hectáreas. Se estima que en esta superficie implantada permiten a Tucumán contar hoy con 1.466.000 toneladas de fruta cítrica.

Los técnicos del Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS), de Estados Unidos, Richard Dunkel y Wilmer Snell, quedaron conformes con las visitas realizadas a fincas, empaques y entidades que cubren las distintas etapas de la cadena productiva del limón, según indicaron desde el SENASA. Por tal motivo, los funcionarios argentinos descuentan que el informe que elaborarán sus pares sanitarios estadounidenses será favorable a la fruta tucumana.
Se recordó que una vez que finalice el análisis de riesgos de plagas por parte del APHIS, los resultados serán puestos a consideración de científicos externos al gobierno del país del norte y, posteriormente, deberá ser aprobado por una audiencia pública. Los funcionarios argentinos, en una posición optimista, creen que para el año próximo podría autorizarse la exportación de limones.
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Por Fabián Seidán,
de Producción


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