Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Entrevista: Otto Gramajo
Un año óptimo en precio y producción
para el azúcar

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Otto Gramajo
Otro año óptimo y de gran crecimiento tuvo el sector cañero-azucarero en Tucumán, Salta y Jujuy. Con una producción que rondó el 1.000.000 de toneladas (sólo en Tucumán), un rendimiento fabril de la caña de 10,2 puntos, y un precio de 70 centavos el kilo vagón-ingenio durante toda la zafra, llevaron a que la "agroindustria madre" vuelva a ser rentable y previsible en la Argentina.
Las buenas perspectivas hicieron que el área sembrada con caña en Tucumán se incrementara de 184.000 a 189.000 hectáreas, y que el cañaveral envejecido fuera renovado hasta en 110.000 hectáreas. Esto habla a las claras de una superproducción para 2004, hecho que podría redundar en un problema económico serio para los productores, de no mediar un programa de exportación y venta consensuada entre los factores.
Otto Gramajo, presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (CACTU), se refirió a la situación del sector y el futuro a corto plazo de no mediar la razón sobre el interés económico.

El cañero argentino ¿es eficiente?
Desde el punto de vista técnico-productivo, los cañeros están al nivel de los productores más eficientes y decimos que esto es así cuando vemos que la tecnología aplicada no difiere de la existente en los países considerados como más eficientes, como Australia, y Sudáfrica, entre otros, tanto en la maquinaria utilizada, como en variedades, tecnología de cultivo, plantación, fertilización y costo.

Este año les tocó un buen año, ¿qué se espera para 2004?
No es una novedad el tema de los ciclos azucareros, pero lo preocupante de estos ciclos es que antes eran tres ó cuatro años buenos y uno o dos años malos, mientras que hoy hablamos de dos o tres años buenos por cada dos o tres años malos. O sea que viene un año de mala producción, con lo cual el precio empieza a subir, la gente esperanzada comienza a plantar, primero tímidamente, al año siguiente sigue la suba porque la producción que no recuperó, entonces los productores ya se largan a plantar más decididos, lo que nos llevará en dos años a un nuevo exceso de producción que se reflejará recién en el tercer año, donde el precio habrá alcanzado una meseta que se traducirá en una baja al año siguiente y siguiente.

Esto es un serio problema para el sector y la provincia por la caída de los ingresos...
El problema es que, a diferencia de otras producciones, la caña de azúcar es un cultivo semi-perenne cuya cepa dura de 5 a 6 años, estas altas producciones siguen durante 2 y 3 años más hasta que por efecto de la falta de renovación e inversiones, por la falta de rentabilidad, bajará nuevamente la producción. Esto tal vez hace parecer al cañero un productor poco eficiente.

El cañaveral de la provincia ¿está en buen estado?
Si la caña dura 5 años, todos los años hay que renovar el 20 por ciento, pero cuando los años son malos, con el alto costo que significa la plantación, no lo hacemos, y por lo tanto ya no tenemos un cañaveral óptimo para obtener los valores de producción que nos hacen eficientes, y si al año siguiente se sucede otro año de malos precios, nuestro atraso en las renovaciones ya alcanzan al 40 por ciento. Esto hace que el promedio de los años buenos y malos aparezcamos los productores con una eficiencia que no pareciera ser la adecuada.

Dentro de esta actividad hay productores que siempre aparecen como eficientes y otros, todo lo contrario.
Por supuesto, si a esto le agregamos los distintos estratos de cañeros que existen en nuestro país, podemos ver que esto se agrava en los productores más chicos, que son muchos, por un claro concepto de economía de escala. Esto sucedió especialmente en la década del noventa, no sólo en la actividad cañera y tampoco en la actividad agrícola.

En los últimos 10 años hubo una importante disminución del área cañera.
Así es. No hace mucho se plantaban en Tucumán en el orden de 250 mil hectáreas con caña de azúcar y había aproximadamente 15 mil cañeros. Luego en el Censo de 1988 ya éramos 10 mil y hoy, con los datos del último Censo 2002, parece que sólo hay 5.000 cañeros y una superficie cultivada de 184 mil hectáreas. Evidentemente la década del 90 con el neoliberalismo le jugó al campo una mala pasada. pero rescato algo. Con un área menor de caña, logramos mantener la producción. ¿Esto quiere decir que somos eficientes?.

Se puede decir que la actividad cañero-azucarera es sustentable?
Evidentemente para todos los sectores que integran esta actividad: obreros, cañeros e industriales, no hay duda, que el sector azucarero cumple con los ejes de sustentabilidad: viabilidad ecológica, viabilidad económica y socialmente aceptable, al contribuir con el crecimiento económico de la sociedad en la cual se desenvuelve la empresa agropecuaria. Esta es la industria pesada más antigua del país, con más de 150 años de permanencia en el medio. No en vano Tucumán es la principal provincia azucarera, tiene la mayor población por kilómetro cuadrado y es la de mayor actividad económica de la región.

¿Qué le falta a esta actividad?
Necesitamos una política azucarera para el sector. No se puede negar que Tucumán es azúcar y que en los últimos 10 años dejaron de entrar a la provincia 800 millones de dólares por los precios deprimidos que tuvo este producto.

¿Qué les preocupa?
Los cañeros estamos preocupados porque vemos que con la mejora de los precios, los productores esperanzados en mejorar sus alicaídas economías, han comenzado a renovar sus envejecidos cañaverales a un ritmo sostenido que avizora nubarrones en el horizonte, porque vemos grandes excedentes de azúcar en las campañas 2003 e incluso en 2004.

Si bien esto no se puede detener, ¿cuál cree usted que sería la solución a la superproducción?
Sin lugar a dudas la solución pasa por la exportación de los excedentes. para eso tenemos que trabajar todos los sectores involucrados: cañeros. industriales, obreros y el Gobierno en una política azucarera. No se puede programar, invertir ni ser previsibles como sujetos de crédito, si no tenemos horizonte a donde ir. Las inversiones, tanto a nivel campo (maquinarias específicas y plantaciones), como las inversiones industriales, son de altos costos y necesitan ser amortizadas en el largo plazo.¤


Por Fabián Seidán,
de Producción


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