Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




MaízGard en el NOA

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Desde hace pocas campañas, el productor del NOA cuenta con una herramienta fundamental para el control de plagas del maíz. Se trata del MaízGard, un maíz que intrínsecamente posee la característica de controlar efectivamente al barrenador del tallo (Diatraea saccharalis), y controlar parcialmente al gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) e isoca de la espiga (Helicoverpa zea).
Desde el punto de vista de los insectos plagas, probablemente la principal barrera para llegar al potencial de rendimiento de maíz en el Noroeste Argentino sea el gusano cogollero. Esta plaga, también conocida como oruga/isoca cogollera ú oruga militar tardía, puede ocasionar daños de importancia desde la emergencia de plántulas hasta prácticamente el final del ciclo.
Se trata de una plaga migratoria, que vuela desde el Norte de la región al inicio de cada primavera (incluso fines de invierno). A medida que se avanza en la estación de cultivo, las poblaciones son cada vez más numerosas pudiendo infligir mayores daños a la planta de maíz.
Por este motivo, en el presente artículo nos concentraremos en el gusano cogollero, y no comentaremos acerca de plagas secundarias y/u ocasionales del NOA tales como los pulgones, barrenador del tallo, chinches, etc.
A continuación se mencionan algunas características de la biología del cogollero y con posterioridad se comenta la estrategia para poder cultivar económicamente maíz, a través de la tecnología MaízGard.

Biología del gusano cogollero, Spodoptera frugiperda
Huevo: ligeramente rosado, luego se oscurece y pasa a gris antes de eclosionar. Son depositados en masas de 50 a más de 500 huevos parcialmente protegidos por escamas. Eclosionan en 3 a 5 días.
Larva: en los primeros estadíos es de color blanco-verdoso y posee una línea dorsal más oscura. Llega a medir 3,5 a 4 cm de longitud y poseer tres líneas longitudinales amarillentas en el dorso, con dos bandas de color castaño entre ellas. El color puede variar entre individuos. Las larvas más desarrolladas presentan una sutura en forma de "Y" invertida de color blanquesino en la región frontal de la cabeza. Luego de 2 a 3 semanas empupan.
Pupa: empupan en el suelo cerca de la planta de maíz y requieren 1 a 2 semanas para que emerja el adulto.
Adulto: los adultos son sexualmente dimórficos. De 2,5 cm de largo y su envergadura alar es de 3,5 a 4 cm. La hembra presenta alas delanteras grises con sombreado marrón y líneas y puntos oscuros. En el macho las alas delanteras son marrones con una línea oblícua amarillenta cerca de una mancha reniforme característica. La hembra coloca centenares de huevos.
Biología: se cree que esta plaga no pasa el invierno en la mayor parte del país. Llega cada año al migrar hacia el sur desde zonas subecuatoriales y tropicales. Es más abundante y desarrolla más generaciones en el Norte del país que en el Sur, de modo que los maíces de esas latitudes son los más afectados por la plaga, así como también aquellos sembrados tarde en zonas más templadas.
Daños: Las larvas del cogollero prefieren hojas y brotes tiernos, especialmente de los cogollos. También se alimentan de espigas y panojas. Varias larvas pueden encontrarse en una misma planta.
El cogollero es altamento polífago. Además de maíz, ataca cultivos tales como algodón, sorgo, soja y girasol, entre otros.
Las larvas atacan a la planta de maíz actuando como cortadoras, defoliadoras y cogolleras. Pueden causar daños directos cuando se alimentan de los granos.
Durante los dos primeros estadíos, la larva ocasiona una especie de roido de las hojas, dejando manchas translúcidas. Los próximos estadios consumen mucha más superficie foliar y se desplazan hacia el "cogollo" donde se encuentran mejor protegidas de factores de mortalidad. Durante los dos últimos estadios consumen más del 80% de lo que consumen en el estado larval completo. Pueden llegar a reducir significativamente la capacidad fotosintética de la planta. Si se afecta el meristema apical, existe la posibilidad de que la planta muera.
La larva también puede causar daños a la panoja en desarrollo, aunque el perjuicio es relativo porque no impide, en general, la pérdida de toda la panoja, y sigue existiendo polen disponible.
Si la larva infesta las espigas en desarrollo, reduce la polinización al consumir los estigmas (barbas) ó los granos en formación, con lo cual se reduce el número de granos.

MaízGard en el control del gusano cogollero
MaízGard controla parcialmente al cogollero (Spodoptera frugiperda), dado que esta plaga es moderadamente tolerante a la proteína del MaízGard y por lo tanto algunas larvas pueden sobrevivir o tardar más en intoxicarse. En años de alta infestación, aunque la sobrevivencia sea mínima en porcentaje, el número de larvas puede ser elevado y sobrepasar el umbral de acción. En esas ocasiones es aconsejable la utilización de insecticidas (luego de un monitoreo adecuado). En muchos casos, aún en zonas de frecuente infestación de esta plaga, no es necesario aplicar insecticidas y en general no se observan casos en que haga falta repetidas aplicaciones.
Un estudio de laboratorio realizado en nuestro país demostró que las larvas de cogollero alimentadas con MaízGard en estado V6 pesaron 10,6 veces menos que aquellas alimentadas con Maíz Convencional.
Las diferencias de daño en los maíces convencionales comparados con MaízGard son substanciales. Es común encontrar, por ejemplo, entre cero y 15% de infestación leve en MaízGard cuando el maíz convencional posee entre 50 y más % de plantas con infestación severa.
Es aconsejable considerar el complejo de insectos benéficos. Dado que en MaízGard raramente se aplican insecticidas, y sin dudas se aplican en menor cantidad, los insectos predadores y parasitoides (benéficos) son favorecidos en relación a los que se encuentran en maíz convencional. Estos insectos benéficos colaboran en el control del gusano cogollero y de otras plagas. Se estima que de no existir la fauna benéfica en un ecosistema, las plagas sobrepasarían muy frecuentemente el nivel de daño económico.
En resumen, es necesario saber que se pueden encontrar plantas dañadas por cogollero y que eventualmente harán falta aplicaciones de insecticidas. Si el nivel de infestación (presencia de larvas) supera el umbral de acción recomendado, se debe controlar.

Recomendaciones para el manejo del gusano cogollero
La larva del gusano cogollero es de difícil control químico. El control del "gusano cogollero" con MaízGard es muy bueno, dependiendo en gran medida del grado de infestación. Por lo tanto, como se dijo anteriormente, es indispensable el monitoreo de la plaga y de ser necesario, realizar control temprano en cuanto se llegue al umbral de acción. En general el comportamiento de MaízGard en el control de cogollero es excelente, y en algunos casos requerirá tratamiento químico.
Los mayores daños se encuentran en plantas de maíz que son infestadas en los primeros estadios de desarrollo. Los estados V1-V2 de la planta son críticos, por el daño que la plaga puede realizar y por las probabilidades de reinfestación. Ya en el estado V6 en algunas regiones se observan parasitismos de microhimenópteros que pueden colaborar a reducir el número de larvas de la plaga.
Después del estado V8-V10 es más difícil que se den situaciones que obliguen a realizar tratamientos en MaízGard, probablemente por el aumento de tejido disponible, que evitaría que el daño sea una gran proporción del tejido total y por la renovada superficie con proteína Cry1Ab a disposición de la larva.
En los casos en que las plantas sufren estrés por sequía y/o falta de fertilidad, las plantas de maíz en general tardan más en recuperarse. De allí la importancia de realizar buenos manejos agronómicos que permitan que la planta crezca sana y rápido llegando a estados menos susceptibles. El mayor riesgo es que la plaga se introduzca en el cogollo, donde es difícil de controlar.
Como recomendación general para la toma de decisiones se puede enumerar las siguientes consideraciones:
•Porcentaje de plantas con daño.
•Estadio larval de la plaga (< 7 mm). Recordar que los dos últimos estadios consumen el 80%.
•Sanidad de las larvas (comportamiento normal).
•Determinar si las larvas están realmente produciendo daño.
•Determinar si se ha llegado al umbral de acción.
•De ser necesario decidir una medida de control químico inmediata. Recordar que si las larvas siguen desarrollándose se introducirán al cogollo, donde el insecticida difícilmente ingresará, dificultado, entre otras cosas, por la acumulación de excrementos del cogollero.
•Tratar de que las larvas sean menores de 7 mm al momento del tratamiento.
•Aplicación: evitar horas de alta temperatura (escapar de calor y sequedad ambiental). Equipos ideales con bajadas con picos dirigidos.
•Evitar dosis excesivas.
•Utilizar los insecticidas aconsejados por los servicios de extensión locales (órgano-sintéticos, reguladores de crecimiento y/o biológicos siempre que no sean a base de Bt)
•Buen volumen de agua (más de 100 l/ha).
•Realizar las aplicaciones cuando las hojas tienen los primeros síntomas de ataque ("raspado") dado que hay poco tiempo entre el "raspado" y la entrada de la larva al cogollo.
•Puede ser beneficioso el agregado de tensioactivos.

Resumen
1.- Control Parcial en general: Muy Bueno.
2.- MaízGard minimiza los daños: Menor número de sobrevivientes. Menor consumo de tejidos.
3.- Requiere Monitoreo (énfasis temprano).
4.- Respetar Umbral de Acción (considerando % plantas con larvas sanas y efectuando daño).
5.- Si se justificara, aplicar medidas de control: optimizar aplicación y oportunidad.¤

Por Guillermo W. Videla
guillermo.w.videla@la2.monsanto.com


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