Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA




Suelos:
Los microelementos en la agricultura

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Es bien conocido que para que los vegetales puedan cumplir su ciclo, necesitan elementos minerales, algunos de ellos en cantidades tan pequeñas que se los llamaba "elementos traza". En la actualidad se los prefiere denominar oligoelementos o más frecuentemente microelementos. Es importante aclarar que estas denominaciones hacen referencia a la cantidad que los vegetales necesitan y no a su importancia, ya que todos ellos son indispensables para de desarrollo vegetal.
Los oligoelementos esenciales para las plantas superiores son:
• hierro (Fe)
• manganeso (Mn)
• cobre (Cu)
• boro (B)
• molibdeno (Mo)
• cloro (Cl)
• níquel (Ni)
Existen otros elementos que si bien no son indispensables favorecen el desarrollo vegetal, por ejemplo el silicio (Si) que otorga rigidez a la caña de las gramíneas y el sodio (Na), aunque algunos lo consideran como indispensable para la vida de las plantas y que aumenta, por ejemplo, el rendimiento de la remolacha azucarera. Es un problema el diagnóstico de estos nutrientes basados en el análisis de suelo. Estos análisis, en general, no correlacionan adecuadamente con los rendimientos. Otro inconveniente son las muy bajas cantidades presentes en los suelos, principalmente algunos de ellos, lo que dificulta desde el punto de vista analítico, su determinación.
Es por ello que se utiliza, mas frecuentemente, el análisis foliar para el diagnóstico de estos nutrientes.
Lo que se debe resaltar es la utilidad del análisis de las condiciones predisponentes en el suelo para que existan o no deficiencias de micronutrientes.
De acuerdo a la dinámica de estos elementos en el suelo, podemos hacer una revisión de las condiciones que favorecen o no la disponibilidad para los vegetales de los microelementos.
Hierro: (Fe) La tendencia general en los suelos es que la concentración de Fe asimilable disminuya con los incrementos de pH, ya que a medida que el pH se incrementa el equilibrio se desplaza hacia formas insolubles (Fe3+). También la presencia de carbonatos disminuye los contenidos de hierro asimilable.
Manganeso: (Mn) La tendencia general en suelos es una disminución de la forma asimilable (Mn2+) con el incremento del pH. La química de este elemento en el suelo es muy compleja dado que existen varias formas de este nutriente y la capacidad de transformación de una forma a otra es muy alta, y no todas ellas son aprovechadas por las plantas.
Cinc: (Zn) En suelos neutros o ácidos predomina el Zn2+, que es la forma química en que los vegetales toman este nutriente. La solubilidad de Zn en los suelos es muy dependiente del pH, por este motivo es fácil explicar las deficiencias inducidas de Zn por el sobreencalado (Ver Producción Agroindustrial del NOA Nº 89) y en los suelos calcáreos. Una de las causas de deficiencia de cinc conocidas y muy estudiadas es su interacción con el fósforo. Se observa que los excesos de fósforo o sobrefertilización con fósforo son causa de deficiencias de este micronutriente en muchos suelos.
Cobre: (Cu) La tendencia general es una disminución de los niveles de Cu asimilable con los aumentos de pH. El caso del Cu es el elemento que menos se ajusta a una tendencia definida dado que es muy fuertemente complejado por la materia orgánica y explicaría el por qué el Cu (complejado con la materia orgánica en combinaciones solubles e insolubles) no prevalece como deficiente, a diferencia del Zn, en suelos de pH elevado, así como se pueden producir graves deficiencias en suelos con mucha materia orgánica.
Boro: (B) En suelos la forma predominante, el ácido bórico (H3BO3), no se ve afectada sensiblemente en los rangos más comunes de pH.
Molibdeno: (Mo) La tendencia es a un incremento de la forma asimilable (MoO42+) en suelos con el incremento de pH, de lo que se desprende el beneficio del encalado en casos de deficiencia. Sin embargo a pH muy elevados existe el peligro de la toxicidad de este nutriente para los animales.
Cloro: (Cl) Las probabilidades de encontrar deficiencias de cloruro (Cl-) se incrementan en suelos arenosos de buen drenaje. Debido a que el cloruro es un anión o sea posee carga negativa,( al igual que el nitrato y el sulfato) lo hacen muy móvil en el suelo y muy poco retenido, es por ello que en suelos de buen drenaje es donde las probabilidades de deficiencias son máximas. Si bien recientemente se han descripto en el país deficiencias de este micronutriente en trigo, no es frecuente que se presenten.
Níquel: (Ni) Este es uno de los elementos más recientemente incorporados a la lista de micronutrientes indispensables (1983). El conocimiento de la dinámica de este nutriente en el suelo es escaso, dado entre otras causas las muy bajas cantidades presentes. Sí se puede afirmar que los aumentos de pH en los suelos disminuyen las formas asimilables, y aparentemente los excesos de fósforo también disminuyen su disponibilidad.¤

Por Ing. Agr. Norberto A. Colacelli. Ph.D.
Profesor adjunto de la Cát. de Uso del Suelos
de la Fac. de Agronomía y Zootecnia
de la Universidad Nacional de Tucumán (RA)


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