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Entrevista: Ing. Agr. Roberto Martínez Zavalía El agro necesita nuevos proyectos  |
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La Sociedad Rural de Tucumán tiene desde hace poco más de dos meses nuevo titular. Se trata del joven ingeniero agrónomo Roberto Martínez Zavalía, que asumió sus funciones con objetivos claros y entusiasmo grande. Martínez Zavalía entiende que, si bien la ganadería y los granos fueron tradicionalmente la preocupación principal de la institución que comanda, el interés concreto, ése que se traduce en obras y proyectos, debe abarcar también a los otros grandes sectores productivos de su provincia, integrante de este gran NOA, muchas veces ignorado desde el horizonte federal. Martínez Zavalía se mostró optimista y preocupado. Lo primero porque distintas empresas tucumanas se proyectan vía Mercosur hacia el extranjero, demostrando que por estos lares hay productores que siguen apostando al futuro. Lo segundo, porque aquella que siempre fue considerada industria madre de Tucumán, el azúcar, atraviesa uno de los peores momentos de su historia. De cualquier forma, durante la entrevista exclusiva con PRODUCCION, el presidente de la Sociedad Rural manifestó que todos los factores provinciales tienen no sólo la oportunidad sinó también el deber de asumir un rol protagónico -cada uno en lo suyo- para lograr que se hable del Jardín de la República no por sus lacras, sino por los logros. ¿Cuál es el perfil que tendrá la Sociedad Rural bajo su dirección?. Nuestra institución siempre se ha caracterizado por trabajar fundamentalmente en la parte ganadera y de granos, la idea es que tenga más participación en otros temas, como por ejemplo azúcar y citrus, y avanzar en proyectos como la frutihorticultura, por eso hemos hecho ingresar a la mesa directiva a gente de esos sectores para dar mayor amplitud al trabajo de la Rural. Otra cosa importante es trabajar más en los temas públicos de la provincia, emitiendo opiniones, apoyando los proyectos que consideremos convenientes para el medio, y criticando u oponiéndonos a aquellos proyectos legislativos o ejecutivos que estimemos no son buenos. Hay asuntos que no son agropecuarios, como por ejemplo el de la proyectada reforma de la Constitución provincial, que sin embargo nos interesa a todos como ciudadanos. ¿Qué opina al respecto?. Nos parece que no es éste el momento apropiado para tocar ese tema, sobre todo cuando sabemos que uno de los objetivos principales de la pretendida reforma es para favorecer la reelección de ciertos personajes. La provincia necesita que todos sus funcionarios, de todos los niveles, sepan en sus mentes, y sientan en sus corazones, que la prioridad absoluta es sacar a Tucumán de la recesión en que se encuentra. Esta recesión es fruto de la falta de proyectos, y en ésto debo hacer una autocrítica, que nos cabe a todos. Gran parte de la culpa, es cierto, corresponde a los malos gobiernos, que en vez de combatir el desempleo dando un marco adecuado al sector privado para que genere nuevos proyectos, lo que hizo fue aumentar el gasto del sector público incorporando personal a la planta permanente, haciendo que la provincia tenga un déficit ingobernable y que el sector privado esté ahogado por los impuestos. Pero, también hay que decirlo, se debió asimismo a la falta de una dirigencia con objetivos claros y logros concretos. El 10 de julio se concretó en la institución una reunión con empresarios brasileños e ilustres visitantes del sector productivo nacional, ¿cuál fue el objetivo principal?. Demostrar a esos visitantes que usted menciona, que Tucumán no es solamente el sinfín de problemas de todo tipo que reflejan casi a diario los medios locales y nacionales, sino que hay gente pujante que piensa en engrandecer a la provincia en que vive. Se presentó una cincuentena de proyectos de distintas empresas de nuestro medio. Esos proyectos, de variada magnitud, están orientados fundamentalmente para la proyección exterior de nuestros productos; queremos negociar (vender, comprar o asociarnos, y ésto no solo para venderles a ellos, sino a terceros países). Tucumán tiene condiciones ecológicas y geográficas muy similares a las brasileñas, por lo que es difícil competir con ellos, suena entonces mucho más inteligente complementarnos con ellos. ¿El problema principal de los tucumanos es la falta de financiamiento? pues habrá que conseguir financiamiento de empresarios brasileños que quieran invertir aquí para, por ejemplo, industrializar la papa, que pueda tener como destino el propio Brasil, o cualquier otro país. Y lo que digo a título de ejemplo con la papa sucede con muchos otros productos, por caso la frutilla. Esta reunión se concretó en una sola jornada, pero seguramente será lanzamiento para muchas otras. Todos los proyectos serán subidos a Internet, por lo que los interesados podrán acceder a ellos, y esto servirá a modo de ejemplo para que aquellos que tienen proyectos productivos los concreten. El Mercosur es una magnífica posibilidad, hay que aprovecharla a fondo. ¿Cómo entiende usted que el sector agropecuario puede luchar contra la crisis actual?. Fundamentalmente el futuro del sector agropecuario es entrar a producir productos con valor agregado. Tucumán no va a salir de la recesión en que se encuentra, vendiendo soja, maíz o produciendo azúcar, sino que tenemos que darle más impulso a la frutihorticultura, a sectores que tienen, por sus condiciones ecológicas -por ejemplo los valles de altura, la zona de Trancas, el pedemonte-, potencial y fuerza para producir productos diferenciales que puedan ser exportados a otros países con algún grado de industrialización. Por ejemplo la frutilla, la papa semilla, aún los comodities, ya que somos productores de porotos, pero no lo industrializamos, deberíamos fraccionarlos y hacer convenios con supermercados de países consumidores, al tiempo que debería fomentarse también el agroturismo. ¿Cuál es la realidad de la ganadería?. No escapa a la crisis general. El sector lucha contra dos graves problemas. El primero es el abigeato o cuatrerismo. Al respecto tuvimos una reunión con el ministro de Gobierno, Miguel Nazur, y con todos los jefes policiales regionales, durante la cual solicitamos controles mucho más estrictos. El asunto es que los productores -se lo dijimos a la Policía- no quieren denunciar los permanentes actos de cuatrerismo porque no se obtienen resultados. Quedamos de acuerdo entonces que las denuncias se hicieran directamente a la Sociedad, que colaborará con la Policía en el seguimiento de estos casos. Creo que ya se notan cambios positivos al respecto... El otro gran problema es el ingreso de carne de afuera sin ningún tipo de control ni pago de impuestos. El 80% de la carne que se consume en nuestra provincia viene de afuera. Puede tratarse de hacienda robada, sin control sanitario, lo que hace que esa carne pueda ser comercializada a un precio mucho menor que el de mercado, y eso significa una competencia absolutamente desleal. Esa carne no paga IVA, ni ingresos brutos, compite con la producción local. Hay una diferencia significativa de precios, porque el gran frigorífico local que compraba la carne en blanco, que cumplió con todas las reglas sanitarias e impositivas, tuvo que presentarse en convocatoria de acreedores, mientras en algunas partes de la geografía provincial se comercializa a precio vil carne que no tiene ningún tipo de control. ¿Qué sucedió con la prometida baja del gasoil para el agro?. Seguimos pagando el gasoil más caro del mundo. ¿Y el tema granos?. Los granos de nuestra región se encuentran bien, en varios sectores con alta producción y buen rendimiento. El problema es que el negocio de comodities es bueno, pero para poca gente, es negocio de alta escala. Para combatir la baja rentabilidad y el bajo precio, tiene que ser de alta escala y de bajo costo fijo, y son pocas las empresas que pueden acceder a eso. Soy muy pesimista de que esto pueda producir reactivación segura para Tucumán, porque a la larga, todos los productores pequeños y medianos tenderán a desaparecer. Este año la campaña, que apuntaba a muy buena, terminó siendo poco más que regular, hubo algunos problemas por el exceso de lluvias y algunas enfermedades en el maíz que dificultan la comercialización. ¿Qué nos dice de los citrus?. Son un buen ejemplo de cómo debe trabajarse. Tienen un buen año, y la posibilidad del ingreso al mercado estadounidense ha provocado mucho entusiasmo, un entusiasmo que sin embargo debe tomarse con cierta cautela, porque el crecimiento debe ser muy estudiado, y los controles sanitarios extremarse, para seguir ganando mercados que son cada vez más exigentes. Finalmente el azúcar... Nosotros pensamos que la figura legal del fideicomiso era buena para normalizar la actividad y mejorar el precio, aunque siempre fuimos un tanto desconfiados de cómo se manejaría el sector industrial. Estábamos como protectores para auditar, porque habia mucha gente que también desconfiaba. Hoy nos damos con que el sector industrial patea el tablero y no hay ninguna bolsa de azúcar fideicomisada y, lo que es peor, ellos argumentan que es culpa de algunos sectores cañeros que no quisieron entrar. La realidad del azúcar es verdaderamente lamentable. ¿Qué pasará ahora?. Y bueno, ahora de nuevo la ley de la selva, que subsista el que pueda. El presente es de un descontrol que asusta. Lo único que puede salvar al sector, por lo menos este año, es que los precios internacionales suban (habría una leve tendencia en ese sentido) pero, para colmo de males, se pronostican heladas. Su mensaje como dirigente ruralista para los productores. Sé que suena un tanto paradójico después de tantas "pálidas" que exhibe nuestra provincia, pero el tema es ser optimistas, y más que optimistas, positivos. No nos sigamos quejando, porque eso no conduce a nada. ¿Hay crisis?. Sí, hay crisis, pero justamente en etapas como éstas es el tiempo de crecer. Tucumán tiene un potencial enorme, es hora de que entre todos, gobierno, dirigentes, empresarios, productores, nos pongamos a trabajar en proyectos nuevos, cada uno en su escala, para que finalmente el sol disipe todas las nubes. |
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Por Ernesto Cepeda, de Producción |
