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ECONOMIA: PRECIOS DE FLETES SON CLAVE EN SOJA  |
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Cada vez es más importante la participación del Norte en la siembra de soja. Se trata de un nivel de 7% de la producción nacional. Más precisamente, Santiago del Estero, Salta, Tucumán y Chaco aportan cerca de 5% del total argentino. El cuello de botella de la región lo constituye su distancia al puerto. En la medida en que el precio del grano es menor, resulta más fuerte la ponderación del flete, por lo que éste constituye la gran limitante en su desarrollo. Por ejemplo, a diferencia de lo que sucede en Tucumán, que tiene un costo más bajo de transporte desde la planta de acopio al puerto del orden de $ 15/Tm, Salta supera los $ 36/Tm. Es que la primera utiliza el ferrocarril como medio para llegar a los puertos del Paraná. Mientras que en la segunda todavía no se ha logrado sistematizarlo adecuadamente y por lo tanto la mayor parte del traslado se realiza por camión, razón por la cual durante los meses de cosecha el productor debe abonar tal costo. •MARGEN NEGATIVO Para un valor de $ 150/Tm registrado hace pocos meses en plena cosecha, deducidos los costos, incluidos los de estructura, el margen era decididamente negativo, considerando un rendimiento de 22 qq/ha. A modo de comparación, obsérvese que, en estas mismas condiciones, el margen sería de $ 26 si el lugar de producción se ubicase en Santa Fe, a 250 km del puerto. Sea lo que fuere, dados los nuevos niveles de precios para mayo/2000, que hoy superan $ 170/Tm, la rentabilidad en el norte argentino se modifica sustancialmente. En la medida en que sea posible un precio mayor que éste, la campaña para este año podrá contar con una superficie creciente. A partir de este precio, la decisión de invertir en soja es racional. Si bien en las demás provincias la situación es comparativamente un poco mejor, el problema es grave. Afortunadamente, las perspectivas de precios han evolucionado favorablemente desde hace pocos meses, por lo que estas economías regionales tienen un panorama más alentador. Mientras tanto, con miras al mediano plazo corresponde trabajar sobre la reducción de costos en flete con el fin de amortiguar la desventaja comparativa de la región. La posibilidad de su expansión geográfica debería ser contemplada por una política económica que apunte en tal dirección, lo que favorecería la instalación de plantas industrializadas en la zona. La industrialización de aceites traería aparejado un beneficio adicional, dada la calidad superior de la soja norteña, cuyos derivados como las harinas, son mejor apreciados en el mercado internacional por su mayor índice de proteína y grasa (profat). Por Manuel Alvarado Ledesma Fuente: A.Financiero |
