|
CULTIVOS: DETECTAN ENFERMEDAD DE LA SOJA EN TUCUMAN Y SALTA  |
|
Durante el mes de febrero último, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) detectó en cultivos de soja del sur, este y noreste de Tucumán, y el sur de Salta, una enfermedad que, hasta ahora, sólo había sido citada en territorio tucumano en 1979, también por la EEAOC. Se trata de la podredumbre por Phytophthora, causada por el hongo Phytophthora sojae. Es esta una de las enfermedades más importantes que afectan al cultivo de soja en las principales regiones productoras del mundo. En Argentina fue identificada por vez primera en la década de 1970, en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, pero que alcanzó caracter epidémico en la región pampeana norte en la campaña 1993/94, con distintos niveles de incidencia según la zona geográfica considerada. Esta enfermedad puede causar pérdidas de plantas y de rendimiento de hasta el 100% en variedades susceptibles. La severidad de la enfermedad depende no solamente de la susceptibilidad de la variedad, sino también del tipo y capacidad de drenaje del suelo, de las precipitaciones, temperaturas, esquema de rotación de cultivos, y del sistema de labranza utilizado. Los síntomas pueden presentarse en cualquier estado del cultivo. En implantación, el patógeno provoca podredumbre de semilla y ‘damping-off´ de pre y postemergencia, disminuyendo el stand de plantas. En plántulas de mayor tamaño, se observa una podredumbre pardo-acuosa del tallo, que conduce a la muerte de las mismas. En plantas adultas, el hongo ocasiona una podredumbre de la raíz y base del tallo, que se extiende hasta el quinto o sexto entrenudo, observándo-se una coloración parda que contrasta con el verde de los tejidos sanos. La lesión del tallo puede extenderse a las ramas laterales. Internamente, la corteza y los tejidos vasculares enfermos adquieren una coloración parda. Las plantas afectadas presentan el sistema radicular casi completamen-te destruido y un amarillamiento de hojas. Cuando la enfermedad progre-sa, se produce marchitamiento y, finalmente, la muerte de la planta. Phytophthora sojae es un patógeno altamente variable. Se han identificado hasta el presente 35 razas, aunque en el país sólo fueron determinadas las razas 1 y 4. El patógeno produce estructuras de resistencia (denominadas cosporas) que sobreviven en el suelo por varios años, inmersas en los tejidos enfermos que quedan en el rastrojo. Las cosporas germinan en respuesta a los exudados de las semillas y raíces y a condiciones de elevada humedad y temperaturas moderadas. La enfermedad se presenta más frecuentemente en las partes bajas de los lotes y en suelos o zonas con problemas de drenaje, es decir en situaciones donde el agua tiende a acumularse. Sin embargo, en tempora-das más húmedas, se pueden observar plantas enfermas aún en los sectores más elevados de los campos. Los mayores niveles de la enfermedad suelen presentarse cuando se registra anegamiento del terreno dentro de la primera semana después de la siembra. Otras condiciones que favorecen el desarrollo de la enfermedad, son suelos de textura arcillosa, monocul-tivo de soja, empleo de labranza cero y mínima, alta fertilidad, compactación del suelo, y uso de cultivares susceptibles. El principal método de control es el empleo de variedades resistentes. Asimismo, se aconseja sembrar en suelos bien drenados y rotar con cultivos no hospedantes. En campos donde se detectó la enfermedad, se recomienda tratar las semillas con fungicidas específicos, como metalaxyl y propamocarb clorhidrato. La EEAOC determinó en años anteriores que, la mayoría de las variedades difundidas en Tucumán, eran susceptibles a las razas de Phytophthora presentes en el país. Sin embargo, algunas de las nuevas variedades que se han introducido recientemente en la región, son resistentes al patógeno. Próximamente se iniciarán las pruebas con los aislamientos locales del hongo para determinar razas y la reacción de variedades a la enfermedad. Estos datos fueron suministrados por el doctor Daniel Ploper, jefe de la sección Fitopatología de la EEAOC. |
