GANADERIA: LAS POCAS VACAS
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La baja en la producción cárnica es general en todo el mundo, o sea que si bien la padecemos todos, por aquí la cosa está un poco más fulera y es debido a que no hay ni remotas posibilidades de que el asunto se arregle a corto o mediano plazo. Todo porque, en parte, se tuvo que soportar y padecer cuanta inclemencia climática se le ocurrió visitarnos y también por que nos volvimos a dormir en los laureles, mal creyendo que solo en las películas o a los demás les pasan las cosas, cayendo en picada con los planteles y con las reposiciones, ocasionándose así esta fuerte reducción. Pero ya sea por ésto o por aquello, por falta de una estrategia bien definida del sector, poca visión para reponer vientres, la casi nula o intocable línea crediticia, escasa ayuda gubernamental y, hasta diría, indiferencia para evitar políticas desleales, proteccionistas de otros países competidores, lo que origina una presión desigual, de la cual salimos SIEMPRE MAL, pero en la que siempre queremos estar y figurar, por esa locura exportadora-figurona que tienen los productores y gobernantes, sin ver que casi no se tiene qué vender, ni en cantidad ni calidad, para satisfacer mercados súper jodidos y todo en haras de réditos politiqueros, figurones e irresponsables, que no van más allá de un tranco o de sus bolsillos, ya que creen que todo es «joda» y que asumir compromisos y luego no cumplirlos (políticos al fin), es algo que pueden hacer libremente, tanto con nosotros como con el resto del mundo. Todavía parece que no se entiende lo que es o significa un contrato con el exterior, entrar en el circuito NO-AFTOSICO, lo que ello demanda y que ya no somos los únicos que tenemos la mejor carne, que el mercado además pide otras cosas = SERIEDAD + CONTINUIDAD + SOLVENCIA + PRECIO + ETC. Debido a todo ésto y a la falta de «sesos» en general, llevará tiempo, bronca y dinero recomponer la caída y la crisis del sector, ya que de por sí, un ciclo ganadero oscila entre 4 y 5 años y se empeora cuando hay stock bajo. Lo que hace notar una escasez no solo en el mercado interno (bastante deprimido) sino también dudas y temor de parte de los pocos responsables a asumir más compromisos en el exterior, con países ya conocidos, a los que siempre les tuvimos ganas, nunca les pudimos vender y que ahora, por más que se nos da, lo más probable es que no podamos venderles o cumplirles. Si vamos a los bifes, es algo así como 5000 millones de dólares que se mueven por año a nivel mundial y donde nosotros solo participamos con 500 millones, el escaso 10% (280 son de la cuota Hilton). Por ello opino, que es más importante el CONSUMO INTERNO, sumado a Brasil y Chile, que todo un utópico «resto de mundo y universo» ya que es y nos será imposible cumplir con tanto compromiso, aún duplicando y hasta triplicando nuestro stock (cosa imposible), además de que de por sí, no incidimos para nada en el contexto global. A modo de aclaración, les haré un vuelo rasante (breve comentario) por cada país que interviene en la ruda comercial de la carne: Australia no tiene mercado interno, todo exporta, tampoco tiene granos, lo traen de afuera y lo mismo les es rentable hacer engorde. Pero allá ellos sí se la pasan comiendo carne de canguro, para tener saldos exportables. Nuestra realidad es y será otra, nos guste o no nos guste. Similares condiciones tiene Nueva Zelanda, pero en menor escala, con muchos capitales extranjeros que dominan la cosa. En Japón, la nueva vedette, cuesta terminar un animal aproximadamente 5000 dólares; en góndola, un corte oscila desde 20 hasta 60 dólares/kg. Todo importa desde EEUU, Australia o Nueva Zelanda, si no es en cortes, lo hacen por medio de grandes aviones transportando reses vivas. En el caso de granos, también son grandes importadores (la Argentina solo ocupa el mísero 2%). Ahora bien, no es cuestión de que a esos precios debamos enloquecernos con los japoneses, ya que a ellos les sale 375 dólares/ton el alimento, el engorde dura 24 meses, a razón de 0,6 kg/día de ganancia de peso, con un costo de congelado y descongelado de 20-30 dólares/kg, además de los aranceles de exportación, que mucho les sirven para frenar los ímpetus de cualquiera y subsidiar-les la industria a ellos, llegan al 30-40% (fueron hasta 75%) del valor de lo que ingresa y no tienen ningún problema en comentarlo, ya que así son las cosas para ellos y así seguirán siendo, por lo que no es para ilusio-narse demasiado. Más aún (se ve a las claras) es un régimen monopolizado, además de no ser muy eficiente dado sus altos costos. Pero su elevado poder adquisitivo les da para esos lujos y muchos más, ya que desperdician muchísimo, pues exigen buen grado de gordura, con buen ojo de bife, bien marmoreado (graso), perdiéndose mucho en el desgrasado, de allí tan cara. Si bien son capos en eso de la meticulosidad y educación, en este rubro «se les sale la cadena» vuelta a vuelta ya que parecen más argentinos que nosotros, al ser tan derrochones y desperdiciar tanto. Pero a no equivocarse tanto con ellos, ya que la carne de propia producción es la más cara (60 dólares sin flete) y la que se importa, la más barata (20 dólares con un flete de 160.000 dólares/viaje de 120 ton., Australia gasta 100.000 dólares). Se imagina cuanto nos saldría enviarle a los asiáticos en general si solo desde Australia (que son los más cercanos) demoran 16 hs., el Sr. Korekiyo Terada, dueño de Feedlots de 18.000 reses en engorde (más grande y creo único de su país), diser-tante, demoró 3 días, en llegar a Bs. As. Ni hablar de EE.UU., de nuestro amigo Bill y cía. (por lo menos lo es de nuestro nº 1), ya que ellos dominan la cancha, son parientes del referí (de ahí las quejas de Castrilli), y para más datos son los dueños de la pelota, así que juega el que ellos ponen, el tiempo que quieren y deciden de antemano como será el resultado final (Hoy ganás pibe, porque hoy no estamos, pero ya sabés que, aparecemos mañana y perdés). Copan el mercado mundial cuando quieren, poseen un consumo interno alto, son los mayores productores de granos y demás yerbas esenciales para la actividad, son capísimos en maquinarias y tecnología, que más se puede decir ?, que los odio y admiro por eso ? ES POCO ! En el caso de EUROPA, están medio «julepeados» por el tema de la vaca rayada (digo loca), pero se aseguraron grandes stock para consumo y quizás, hasta para asustar a algún desprevenido exportando algo, no ahora que están en baja, en lo que respecta a la confianza del sector consumidor, pero ellos son así, saben esperar, tienen los medios y las divisas para ser muy pacientes y cuando menos uno se espera, dan el zarpaso. Lo más importante de esto es que, TODOS gozan de gran prestigio, ganado en buena ley, y apuntan al gigante ya no tan dormido como es el mercado asiático, que quizás tiene bajo consumo: 3-5 kgs/hab/año, pero son más de 1.200 o 1.500 millones, de ahí saque sus propios cálculos y agradezca que todavía se les da por comer poco, que sino hasta el loro se morfan. Y ojo, que su poder adquisitivo va en aumento y ello acompañado de consumo de productos que antes les eran prohibitivos, como el caso de las carnes rojas. Ya que el brote de soja, el arroz y ratas, a mi insano juicio, no lo comían porque les gustaba, sino porque no tenían alternativa, ya que bien demostrado, que en cuanto pueden se mandan unos bifachos, mejores que los que comemos por aquí. Pero dejando de mirar y soñar lo ajeno, ya que siempre nos sedujo lo de afuera, deseando lo que tienen o consiguen los otros, sin ver para adentro, (como la autocrítica) lo bueno que aquí tenemos y siempre tuvimos que es, un excelente MERCADO INTERNO, que nos salvó de más de una, llegando a cifras tan gloriosas, como lejanas de 110-120 kgs/hab/año. Y si bien ahora nos tenemos que conformar «chupando el piolín» del chorizo con sólo 60 kgs/cápita, todavía sigue siendo, muy difícil de mantener y atender, por más que las aves y los cerdos sigan en franco aumento, en el consumo. Por ello mi amigo y a modo de reflexión, no nos encandilemos mucho, al encarar actividades y sobre todo asumiendo compromisos, que NO VAMOS A PODER CUMPLIR, tratemos de satisfacer primero nuestro propio mercado y luego si sobra, comencemos a abarcar un poco más, es ridículo que exportemos carne a valores bajos, por cumplir contratos e importemos de EE.UU. o Australia carne a precio de oro. Pero por sobre todas las cosas y si lo mismo tiene pensado exportar, deberá ser SUPER competitivo, EN TODO y CADA UNA de las partes, que arman este complicadísimo rompecabezas de la exportación-importación, debiéndose adecuar y ajustar, al gusto y exigencias, de los que compran, ya que son LOS QUE PAGAN y por ello son los que ponen las condiciones. Sobre todo para no seguir dando la triste imagen afuera, de que seguimos siendo los pícaros de siempre, que metemos gato por liebre, total tenemos cartel de que nuestras carnes son, las mejores del mundo y sabe qué ?, nos quedamos estancados en los años 30, nos pasaron todos, hasta los que venían al último, pero «doña soberbia» todavía no nos deja abrir los ojos. Mal de muchos, mal argentino, mal que nos pese. AMEEEEEN ! y Hasta la próxima. Por Ing. Zoot. Eduardo F. Montiel de Producción Dpto. Asesor. Técnico Ing. Zoot. Mat. Nº 11 San Lorenzo 1.465 Tel/Fax: (54-81) 330082/234999 (4000) S. M. de Tucumán |
