Revista Producción
PRODUCCION Agroindustrial del NOA



ECONOMIA:
EL COMERCIO AGROPECUARIO DE FIN DE SIGLO

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Debe quedar claro que los inter-locutores válidos en las discusiones sobre el comercio internacional, llevadas a cabo dentro del marco del GATT, son los Estados Unidos y la Unión Europea (en lo agrícola) y Japón (en lo industrial). Si estos tres países se ponen de acuerdo, habrá un comercio internacional menos distorsionado. Mientras que si ellos no elaboran una estrategia en común, se habrá dado un paso atrás. Esto se debe a que estos países utilizan su poder de negociación al máximo y no dan ninguna ventaja. *************** barra horizontal ***************
Durante la semana del 27 al 31 de octubre, tuvieron lugar en Montevideo, dos eventos muy interesantes para el sector agrícola argentino, en general, y para el tucumano en particular.
Los eventos fueron el Seminario sobre Política Agropecuaria de la Unión Europea y la IV Jornada de Perspectivas Agrícolas Mundiales. La principal conclusión que puede extraerse de dichos acontecimientos es que el paso a una economía mundial más libre en su comercio internacional es irreversible, pero muy lento.

Interlocutores en la negociaciones internacionales

Debe quedar claro que los interlocutores válidos en las discusiones sobre el comercio internacional, llevadas a cabo dentro del marco del GATT, son los Estados Unidos y la Unión Europea (en lo agrícola) y Japón (en lo industrial). Si estos tres países se ponen de acuerdo, habrá un comercio internacional menos distorsionado. Mientras que si ellos no elaboran una estrategia en común, se habrá dado un paso atrás. Esto se debe a que estos países utilizan su poder de negociación al máximo y no dan ninguna ventaja.
El resto de los países solo pueden terciar en la discusión en la medida que se unan en un único grupo como puede ser el de Cairnes. La Argentina integra este grupo y es muy importante que junto a los demás miembros se mantengan firmes, como lo han hecho en Marraquesh (1994), en defensa de mercados cada vez menos regulados.
Precisamente, el Acuerdo de Marraquesh que da por concluida la Ronda Uruguay del GATT, se firmó porque antes se habían puesto de acuerdo Estados Unidos y la Unión Europea (Acuerdo de Blair House), pero la solidez del Grupo Cairnes ayudó a la profundización de los compromisos.
Con vistas a la Ronda de 1999 y a la Ronda del Milenio, los protagonistas en el comercio agrícola seguirán siendo americanos y europeos y el resto unido podrá terciar sutilmente.

Costos de las políticas proteccionistas

Lo particular de la discusión es que todos los involucrados reconocen que el libre comercio es mejor para la comunidad internacional como un todo, pero tienen enormes costos internos para eliminar las protecciones y los subsidios que por tanto tiempo han mantenido. El principal costo para abandonar estas políticas es el lobby de los distintos sectores protegidos durante cuatro décadas. Generalmente, se trata de productores bien identificados y muy unidos, capaces de generar graves problemas de índole social si se eliminan las políticas proteccionistas (conquistas sociales, incluidas) de una vez y para siempre.
Los costos de la política proteccionista de la Unión Europea ascienden a 82 mil millones de ECU´s (aproximadamente, 90 mil millones de dólares) lo que representa un 0,56% del PBI de la Unión. Curiosamente, los consumidores europeos que son los que pagan estos costos no se quejan. Ellos pagan precios superiores a los precios internacionales debido a la enmarañada política de protección a los agricultores pero debido a que tienen ingresos muy elevados, no sienten que su presupuesto se vea afectado por el gasto en productos del sector agroalimentario.

Compromisos asumidos en Marraquesh

Con la firma del Acuerdo de Marraquesh, la Unión Europea ha cedido a la presión internacional (de Estados Unidos, en particular) y ha aceptado aplicar una política de restricción paulatina (a lo largo de seis años) de los aranceles y de los subsidios que caracterizan su política comercial exterior. Lo relevante es que la mayoría de los compromisos asumidos por la Unión ya han sido cumplidos.
Este cumplimiento no se debe a que los europeos honren sus compromisos mejor que el resto del mundo, sino que la reducción de los aranceles se aplica sobre un período de referencia que varía de producto a producto. El éxito de los negociadores europeos fue haber elegido unos períodos base muy favorables, en los cuáles los precios internos eran muy altos. Entonces, el compromiso de bajar los precios de referencia y los precios umbrales dentro de la Unión se hace más fácil de cumplir.
Por otra parte, en 1992 los europeos hicieron una gran ajuste hacia abajo de la mayoría de los precios umbrales. Por este motivo, cuando en 1994 se comprometen a rebajar los aranceles respecto del año base elegido, los compromisos ya habían sido cumplidos en su mayoría.

Perspectivas

Las posibilidades de avanzar hacia un comercio internacional de productos agropecuarios más libre son ciertas pero hay diferentes niveles de avance según de que producto se trate. Sin duda el producto más complicado de cara al futuro es la carne vacuna. Los excedentes proyectados para fin de siglo en la Unión Europea ascienden a 1,51 millones de toneladas, cifra por si misma disuasoria de todo intento por exportar a dichos mercados.
Los restantes productos tienen mejores perspectivas, y mayores si se trata de insumos que los europeos necesitan. Lo importante es preparar desde ya la agenda para 1999 teniendo en cuenta que los europeos y los americanos ya las tienen casi definidas. Creo que es muy importante trabajar sobre la temática de acceso a los mercados que se encuentran trabadas por numerosas barreras no arancelarias. Los subsidios y los aranceles disminuirán debido a las condiciones macroeconómicas mundiales que imponen presupuestos equilibrados. Por lo tanto, analizar la problemática de las barreras fitosanitarias y ecológicas que nos imponen y que en realidad obedecen a claras maniobras de entorpecimiento de la competencia que a verdaderas razones de salud y preservación del medio ambiente.
Por último, no debemos olvidar que la negociación en los mercados internacionales es muy dura y altamente profesional. La improvisación y la falta de profesio-nalismo son aspectos negativos que en estas circunstancias se tornan más graves aún. De allí la importancia que las asociaciones de productores tucuma-nos definan ya mismo los temas que son de su interés, las estrategias a seguir en cada caso, las tácticas de negociación detalladas y una vez acordados estos aspectos, utilizarlos en todas las instancias nacionales correspondientes para su posterior tratamiento en los foros internacionales.

Conclusión

Trabajando desde ya con seriedad y profesionalismo se podrá aumentar sensiblemente el volumen de las exportaciones locales con el consecuente beneficio para nuestra sociedad.

Por Lic. Raúl García
para Producción

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